Tribuna Campeche

Diario Independiente

Corcholatas y espectaculares: La guerra sucia

Arlequín (*)

Alguien quiere desprestigiar a la cuarta trasformación. Fuerzas conservadoras han lanzado una campaña para colocar espectaculares con las imágenes de las corcholatas morenistas con el fin de que sean descalificadas por las autoridades electorales por actos anticipados de campaña y que no puedan competir en la elección de 2024. Con ello, impedir que continúe la transformación del país.
Mentes perversa gastan cientos de millones para colocar en todas las ciudades del país miles de espectaculares y pintar kilómetros y kilómetros de bardas con los nombres de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
Intentar impedir la transformación debería ser un delito grave, y un tema de seguridad nacional. Bajo este criterio el Centro Nacional de Inteligencia, la inteligencia militar y la Fiscalía General de la República deberían de intervenir para encontrar a la mente maestra que se encuentra detrás de este sucio ejercicio de desprestigio.
La lista de enemigos de la 4T es muy larga, pero, si pensamos quién se beneficia de este desprestigio, el número de sospechosos se reduce a un puñado.
Este Arlequín ha tomado muchos cursos por correspondencia —ahora dirían de manera virtual—, y varios de ellos son sobre cómo llegar a ser un gran detective. Así que, en interés de la justicia, la democracia, y de que la verdad aparezca, aquí le van algunos de los sospechosos entre los cuales seguramente se encuentra el culpable, que, le adelanto, no es el mayordomo.
Una mujer es la principal Xoscpechosa. ¿Quién sería la más beneficiada en que se cayeran las competitivas corcholatas morenistas? Elemental, mi querida lectora, mi querido lector, desde luego que es Xóchitl Gálvez. Tiene un móvil y muchos recursos económicos a su alcance para organizar esta guerra sucia contra los defensores de la 4T.
Así de simpática y campechana como se presenta, Xóchitl es muy perversa, y se ha propuesto, a como dé lugar, acabar con la 4T. Para ello, ha puesto a disposición de esta malévola causa su cuantiosa fortuna construida con toda una vida de vender gelatinas. Además, ha sumado las ganancias de su flota de triciclos tamaleros que circula por las principales ciudades del país, esa que usted seguro ha escuchado decir “pidaaa sus ricos y deliciosos tamales oaxaqueños, hay tamales oaxaqueños, tamales calientitos, acérquese y pida sus ricos tamales oaxaqueños”. Desde luego que ella lo negará, pero detrás de esa poderosa cadena de tamaleros esta la señora X.
Y, además de esos negocios jugosos, tiene varias empresas, unas de ellas incluso han sido contratadas por el actual Gobierno de AMLO. Es tan astuta y peligrosa, que, incluso, le hace la guerra a la 4T utilizando dinero entregado por la propia 4T, es un peligro para México.
Otro beneficiario que podría estar detrás de esta guerra de desprestigio contra la 4T, es el enemigo público número uno, Genaro García Luna. Desde su celda en Nueva York, el culpable de todo lo malo que le pasa a México, podría también ser el responsable de financiar espectaculares, bardas y lo que haga falta.
Con dinero de sus exsocios, los narcos, células de varios cárteles se podrían haber dado tiempo para que entre cargamento y cargamento de drogas que llevan desde Chiapas, hasta el norte de México, ir pintando bardas por cada pueblo que pasan y rentando espectaculares en las principales ciudades y carreteras.
Para ellos, el dinero no es problema. Y no es que no quieran que siga en el poder la 4T, que tanto los ha abrazado y tan poquito los ha balaceado. Ellos en realidad están molestos porque no les cae bien ni Claudia, ni Marcelo, ni Adán, ellos querían imponer a su propia corcholata, a uno de los suyos, querían que fuera el buen Ovidio Guzmán, pero lo sacaron del juego antes del proceso de selección al meterlo a la cárcel.
Y, si de malos estamos hablando, no podemos dejar fuera al jefe máximo de la mafia del poder, Carlos Salinas de Gortari. ¿Su móvil? El de la venganza. AMLO, el padre de la 4T, le ha dado una buena felpa al padre del neoliberalismo. En sólo cinco años de gobierno, el presidente López Obrador echó abajo 36 años de neoliberalismo, e implantó el humanismo mexicano.
Logró que el pueblo bueno comprendiera que lo que importa es el amor y la solidaridad entre hermanos, y que el pobre es feliz, que la clase media es aspiracionista y ladina, y que el “dinero es el papá y la mamá del diablo”.
Salinas no sólo es un fanático del neoliberalismo, de la globalización, el libre comercio y otras atrocidades, que tanto ha combatido la 4T, sino que es una víctima directa pues ha perdido todos sus privilegios. Para él, que todo lo ve y todo lo oye —menos a los que lo abuchean—, sería muy sencillo conseguir los millones que hagan falta para pintar las bardas que se requieran y rentar los espectaculares que se necesiten. En la oposición y los círculos del poder no se mueve ni una hoja si don Carlos no lo ordena. Así que este pueblo es muy chico para que quepan dos poderes, razón suficiente para armar la campaña de guerra sucia.
Y como lo exige cualquier investigación profesional, y que todo detective sagaz debe de indagar, es también escudriñar en el entorno cercano.
Aquí la baraja es más amplia, por un lado, está Gerardo Fernández Noroña, que sería designado candidato si las autoridades electorales inhabilitan a Claudia, Marcelo, Adán, Ricardo y el Verde Manuel Velasco, quienes, en menor o mayor medida pintaron bardas y rentaron espectaculares. Es muy sospechoso que “alias Noroña” no haya contratado ni un solo espectacular. Su coartada para deslindarse de la guerra sucia contra sus adversarios es que es pobre y que no pudo haber pagado una campaña tan costosa. Pero ¿y si tuvo la ayuda de X? No, no de Xóchitl, sino de Claudio X. González. Si, el inefable Cruello de Vil, quien habría logrado engatusar al camarada Gerardo jurándole que estaba arrepentido de todas sus fechorías, que haría votos de austeridad, que volvería al camino del bien, y, que como penitencia por todo el mal hecho, le ayudaría a continuar con la trasformación. No hay que descartarlo.
Y también, dentro del entorno cercano, no se puede ignorar el remoto, pero posible, escenario en el que se trate de una guerra sucia interna que se salió de control. Les explico mis queridos Watsons.
Claudia manda a sus fuerzas vivas a pintar bardas con el rostro, el nombre y el eslogan de Marcelo. Por su parte, Marcelo hace lo propio y suelta a sus huestes, y varios millones de pesos, para pinatar bardas con la leyenda #EsClaudia. Y, Adán manda a colocar por todos lados espectaculares de Claudia y Marcelo, que son los enemigos a vencer, pues él siempre ha estado en el tercer lugar en las encuestas.
Todos tendrían la intención de que las autoridades castigaran al otro, pero, al final del día, lo único que habrían logrado, es dejar un país inundado de su propaganda y haciendo parecer a Morena como el PRI de esta era.
Estas son todas las posibilidades, así que lupa en mano, este Arlequín seguirá las pesquisas y pronto llegará —como dirían los clásicos— “hasta las últimas consecuencias” y sin importar caiga quien caiga, otro lugar común, le daré a conocer el nombre de la, o el, responsable de esta guerra sucia de espectaculares y bardas. No habrá impunidad.
ME CANSO GANSO. Cada día más cerca de Dinamarca.
Es cuestión de detalles, de hacer algunos ajustes, pero el sistema sanitario de México ya está al nivel de Dinamarca. Hay desabasto cero de medicamentos, ahora hasta sobran los quirófanos y los médicos se la pasan cazando pacientes para llevarlos a cirugía, sobran tomógrafos y equipos de cirugía robótica. Los pacientes ya no mueren esperando ser atendidos en las salas de urgencia, ni por falta de tratamientos. Ahora, único problema es que los pacientes mueren aplastados por las puertas de los elevadores que compraron los gobiernos neoliberales y conservadores. Pero el problema está por solucionarse, pues ya se mandaron a pedir elevadores daneses que no fallan. Estamos a un elevador de llegar al nivel de calidad del sistema sanitario de Dinamarca.

(*) Analista serio de la política cómica.

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