Índice político | Libertad de expresión

Francisco Rodríguez

El fin de semana los mexicanos conocimos una facultad del Instituto Nacional Electoral (INE) que no se había hecho pública: la posibilidad que se auto confiere el organismo de censurar a un ciudadano, cuando su esfera de acción debe estar circunscrita al accionar de los partidos políticos, los militantes de éstos y, claro, a los comicios.
Pero, ya sabe usted, que a ellos no les salgan con eso de que la ley es la ley.
¿Por qué a un ciudadano? ¿Sólo porque una señora que dice ser política y activista social, que cobra cuando menos un estipendio, aunque quizá sean dos, que le cubrimos los pagaimpuestos acudió a esa instancia —tal vez porque le quedaba cercana, quizá para no hacer mayor esfuerzo— y no a alguna de las que teóricamente se encargan de proteger los derechos humanos, concretamente los de las mujeres, los de la no discriminación, etc.
Se trata, claro, de la denuncia en contra de Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca —televisora en la que este escribidor se desempeñó hasta diciembre pasado—, de cuyas publicaciones en la red social X (antes Twitter) la Comisión de Quejas del INE apunta que “podrían actualizar” violencia política de género en contra de la senadora suplente Citlalli Hernández…
…¿podrían? ¿Sólo podrían?, esto es ni siquiera están seguros las señoras y señores consejeros de que haya habido…
…“ejecución de violencia simbólica y psicológica” y bla, bla, bla…
…y por ello” se concedieron las medidas cautelares ordenando al usuario denunciado retirar de manera inmediata 70 publicaciones en la red social X —antes Twitter—, y de manera adicional ordenó a la empresa de social media retirar otras 25”.
¿Ostenta Salinas Pliego algún cargo político?, señoras y señores del INE cuatrotero?
¿Tiene algún cargo de dirección en algún partido político?
¿Es candidato a algún cargo de elección?
No, no y no.
Entonces no tienen porque actuar en contra de un ciudadano, aunque el exconsejero Ciro Murayama —tan grato a Palacio Nacional— diga que ya se ha hecho en otras ocasiones.
¿Acaso el INE, como sí lo hace la Suprema Corte de Justicia, ya sienta jurisprudencia?
“No se hagan bolas”, dijo el clásico.
Sólo respeten la libertad de expresión de la que, en una democracia —y supongo que ésta aún lo es— gozamos los mexicanos… que no tenemos un cargo de elección popular, ni militamos y menos pertenecemos a la cúpula de alguno de esos multimillonarios “bisnes” que son los partidos políticos.
Libertad de expresión, sí, que se refiere al derecho fundamental que todos poseemos de expresar nuestros pensamientos, opiniones, creencias y creatividad libremente, sin censura ni temor a la persecución. Es el sustento de una sociedad vibrante y en evolución, donde las ideas pueden florecer y emergen nuevas perspectivas.
Aunque en el México actual…
¡Pobrecito López Obrador! En cambio, la aplicación de medidas cautelares en contra de Andrés Manuel López Obrador por, él sí, ejercer violencia política de género en contra de la senadora Xóchitl Gálvez están bien aplicadas.
Él sí es empleado de quienes sí trabajamos y pagamos impuestos y, por lo mismo, le exigimos que acate las reglas que le impone el contrato que firmó con la mayoría de nosotros el 1 de diciembre de 2018.
Si lo viola, merece cuando menos una llamada de atención y que se retracte.
En eso consisten las traídas, llevadas y mal aplicadas medidas cautelares.
Pero AMLO dice ser la víctima de violencia de género. Nadie le explica qué es eso, aunque sospecho que sí lo sabe y hasta lo entiende, pero esa victimización es para que los menos informados sientan hasta pena y lástima por él.
Y entre los menos informados cuente usted a los 22 gobernadores morenistas que quizá también sepan de lo que se trata, pero que han sido obligados a firmar ooootro desplegado —ya hasta machote tienen— en el que acusan, ya no sólo al INE, ahora al Tribunal Electoral de restringir la “libertad de expresión” del Presidente, al solicitar sancionarlo por ejercer violencia política en razón de género y por entrometerse en las elecciones recientes del Estado de México y Coahuila.
“…se restringe de manera arbitraria y sin fundamento la libertad de expresión del Presidente de la República ejercida en sus conferencias mañaneras”, afirmaron en un comunicado conjunto los 22 mandatarios estatales.
Que ¿acaso AMLO no se expresa libremente en todas y cada una de sus matinés?
Lo suyo cae en el exceso.
Pero a los gobernadores los mandaron a decir que, ¡pobrecito AMLO! ¡Ni lo dejan hablar!
¡No mam…!
Indicios. Es enorme el orgullo de ser egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México que, bajo la rectoría de Enrique Graue, volvió por sus fueros al ser considerada, otra vez, dentro de las 100 mejores casas de estudios superiores del mundo. Evitemos que caiga a niveles de años previos si es que no evitamos que los cuatroteros —Claudia Sheinbaum, Martí Batres, entro otros muchos— la conviertan en su campo de batalla electoral. * * * A ver, a ver ¿cómo está eso de que, al estilo de las también morenistas Delfina Gómez e Indira Vizcaíno, “la favorita” extrajo dos mil pesos de las cuentas de ahorro de cada uno de los trabajadores del Gobierno de CdMx para financiar sus actividades electorales? ¿Sheinbaum también dirá que no fue ella; que fue su partido Morena? * * * La noche del anterior viernes el escribidor se hizo merecedor a un reconocimiento entregado por el editor de Diario Imagen, José Luis Montañez, al final de la producción de La Casa de la Bandida, obra de teatro también producida por él mismo y en la que participan colegas periodistas y un gran elenco de actores y cantantes. Muy agradecido. * * * Uno de los tópicos de los que más se habló la semana anterior fue el del asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, ligándolo con la denuncia que éste hizo de haber sido amenazado por uno de los brazos locales del pulpo llamado Cártel de Sinaloa. Se habló, incluso, de la exculpación que nada discretamente había hecho AMLO en la matiné del día siguiente al magnicidio. Y al respecto hoy cobran otra dimensión las palabras del obispo Ramón Castro Castro, quien, coincidiendo con la administradora de la DEA, Anne Milgram, ha dicho que “México tiene dos grandes cárteles nacionales; ocho cárteles grandes, 500 (oyeron bien), 500 bandas criminales o mafias, algunas de los cuales mantienen controlada buena parte de nuestro territorio… ya, desde ahora, están obligando a unas poblaciones, si quieren vivir en paz, para que voten por los partidos con los que están haciendo acuerdos”. ¿Cuáles serán esos partidos? ¡Sí, acertó usted! * * * Dante Delgado dice ser dueño de Movimiento Ciudadano… pero al paso del tiempo lo único que ya tiene es el membrete. Lo han rebasado los grupos y facciones internas. ¿No será ya tiempo y oportunidad de retirarse a disfrutar del cariño de nietos y bisnietos? * * * Hace 100 años, el 13 de agosto de 1923, fue firmado el Tratado de Bucareli entre Estados Unidos y México durante el Gobierno de Álvaro Obregón, 1920-1924. A partir del documento, México garantizaba los derechos de propiedad sin límite a particulares extranjeros y a todas las compañías petroleras estadounidenses… Nunca fue firmado, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación de aquella época dio a extranjeros, estadunidenses sobre todo, una prórroga de 15 años (1938) para llevarse sus inversiones en la industria petrolera que, por tal, se trasladaron a Venezuela… Muchos tenemos la creencia de que tales documentos condenaron a México al subdesarrollo tecnológico que, hoy, con la 4T parece estar garantizado. * * * Y por hoy es todo.
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