Dos desconocidos atacaron a un trabajador de la Armada de México, le dispararon varias veces mientras se encontraba ayer en su domicilio; fue llevado de emergencia al hospital Rovirosa de la capital del Estado a través de una ambulancia de la misma Armada.
De acuerdo a los pocos datos que se pudieron recabar —la labor periodística y aquella de la misma Policía Municipal Preventiva (PMP) fue obstaculizada por los elementos de la Armada—, los hechos se registraron en los primeros minutos de ayer en la ranchería Constancia y Venecia, donde vivía el Cabo de Marina Andrés Rodríguez Hernández de 38 años de edad.
En una primera versión del ataque, se dice que después de la media noche dos desconocidos llegaron al domicilio del hombre y comenzaron a romper la puerta, al salir y ver qué sucedía fue recibido a balazos con la intención de darle muerte, produciéndole cuatro impactos en el cuerpo; los delincuentes huyeron, quizá pensando que ya lo habían matado.
Fuentes de la PMP señalaron además que el marino fue baleado por problemas amorosos, por celos en particular.
Los familiares de la víctima dieron aviso a la Armada de México para que mandaran una ambulancia. No tardó en llegar un contingente de elementos de la Armada de México, y de inmediato se acordonó el lugar.
Se prohibió tajantemente tomar fotos y, apuntando con sus armas, los militares obligaron a los reporteros a retirase, asegurando que de lo contrario los despojarían de sus equipos de trabajo o los arrestarían.
Con este ya son dos casos donde elementos de la Armada de México amenazan a representantes de los medios; no falta quien aventura llamarles intocables, así en el municipio y ante cualquier situación en que se ven involucrados.
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