Tribuna Campeche

Diario Independiente

Conductora ingresa al hotel con todo y auto

Con todo y vehículo, una conductora ingresó sin reservación previa alguna al hotel ubicado en la “esquina maldita” del barrio de Santiago Apóstol, en el Centro Histórico de la capital yucateca.

Aunque la imprudente mujer alegó que el semáforo le favorecía, el peritaje reveló que aceleró con tal de aprovechar la luz ámbar, la cual, ya empezaba a titilar.

Los hechos se registraron este lunes, a las 13:30 horas, en la calle 61 con 68 del Centro Histórico de Mérida, con saldo de la conductora lesionada y cuantiosos daños materiales superiores a los 100 mil pesos.

De manera prepotente, elementos de la Policía Municipal de Mérida (PMM) impidieron a los comunicadores de diversas empresas a efectuar su labor, pues en todo momento se ponían frente a las cámaras fotográficas y de video, además que se negaron a proporcionar detalles del suceso.

De acuerdo con el peritaje, la imprudente mujer transitaba de Oriente a Poniente sobre la calle 61 a bordo del Chevy LS blanco con placas de circulación YZB 6343 cuando a metros antes de llegar a la intersección aceleró al ver que la luz ámbar estuvo próxima a cambiar.

En ningún momento frenó, pues no hubo las huellas que comúnmente dejan las ruedas sobre la cinta asfáltica, por lo que al invadir el carril de preferencia colisionó a un auto.

Asimismo, un hombre, que iba en compañía de su familia e hijos, transitaba Sur a Norte sobre la calle 68 a bordo del Jetta VM negro con matrícula UTK 645 A, de Quintana Roo, cuando de pronto se impactó contra el costado izquierdo del auto de la negligente mujer.

Debido a la colisión, la fémina estuvo a punto de colisionar con un auto estacionado a un costado de la Guardería y Jardín de Niños del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).

Para evitar el choque, dio un volantazo a la izquierda, por lo que perdió el control de la unidad se ingresó al Hotel “San Luis”.

Al ingresar, rompió una gran ventana de cristal así como una maceta grande ubicada en el interior, donde quedó una buena parte del auto.

La desesperada mujer salió del auto, y gracias a que uno de sus familiares trabaja en el plantel del Issste, le sacaron una silla para que reposara mientras se deslindaban los hechos.

Al lugar de los hechos arribaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, quienes le dieron los primeros auxilios, y al ver que sus lesiones no ameritaban su traslado al nosocomio optaron por retirarse a bordo de la ambulancia Yuc 042.