Desde las 12 a.m. los antepasados recomendaban no jugar con fuego, agua, ni armas
La leyenda es originaria de Perú, involucra a San Bartolomé, quien era discípulo de Jesús y el diablo, y hace referencia al Valle de Chicama.
De acuerdo con esta, el diablo sale a las calles para provocar accidentes y maldades, antepasados recomendaban no jugar con fuego, agua y armas y todos aquellos que acudan a los campos podrán ser testigos de extraños sucesos como serpientes y culebras caminando paradas.
En el Valle de Chicama, se cuenta que un 24 de agosto de aquella época, el diablo retó al santo en una de sus peregrinaciones, a una carrera al santo, argumentando que el ganador se quedaría con todo.
Se dice que la carrera estaba muy reñida, hasta que arribaron al monte Gaspañe, donde el diablo obtuvo gran ventaja, por lo que San Bartolomé imploró a Dios por ayuda divina, la cual le fue concedida, consiguiendo duplicar la ventaja que el diablo tenía sobre él.
En el intento de alcanzar a Bartolomé, cayó a un río, muriendo en la zona, por eso se dice que cuando los ríos suben sus caudales, es posible observar la cola del diablo y cada 24 de agosto el maligno sale para vengar su muerte.
Fuente: Milenio/N+
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