Familiares de encarcelados se quejan de restricciones por introducir alimentos en el penal del Centro de Reinserción Social (Cereso), en el poblado de San Francisco Kobén, presuntamente por incremento en las medidas de seguridad.
Bajo el anónimo por temor a represalias, dichas personas comentaron que desde hace varios meses les fueron redujeron las cantidades de comida y artículos de primera necesidad que les llevaban a sus parientes que purgan una condena en el centro penitenciario.
“Nos redujeron la canasta de alimentos hasta seis artículos, luego a cuatro y de los cuales no podemos meter nada enlatado como frijoles, atún y arroz. Si llevas un pollo asado o rostizado los guardias te quitan la mitad, no es justo que nos dejen sin poder comer”, comentaron.
Según los quejosos que declararon ante la redacción del periódico TRIBUNA, estas medidas se endurecieron desde hace un mes que las autoridades comenzaron a sustituir a los custodios del Cereso por agentes de laPEP, sin dar razones.
“El vigilante del área de acceso de los familiares de los internos, es un policía que estuvo acusado de ordeñar gasolina a las patrullas”, agregaron.
Cabe señalar que el Cereso de Kobén está en proceso de conseguir la certificación internacional que otorga la Asociación de Correccionales Americanas (ACA), con mejoras a la infraestructura, respeto a los derechos humanos y freno de la introducción de drogas a esta cárcel.
Por otra parte, por el presunto robo de un tanque de gas de 30 kilos, E.A.R.G., de 20 años, fue asegurado por elementos de la PEP en la Unidad Habitacional Presidentes de México.
Los hechos fueron a las 24:00 horas del domingo, cuando los oficiales preventivos detuvieron al sospechoso en la calle Francisco I. Madero con intersección de la avenida Benito Juárez.
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