Presunto asesino dice al juez de Control que fue obligado

Carmen.- Aunque el presunto homicida Edgar E.P.M., reconoció ante el Ministerio Público que golpeó y asfixió a su pareja porque llegó pasada las 3:00 de la madrugada, debido a que trabajaba en el table dance “La Langosta”, ante el juez Segundo de Control dijo que fue obligado.

Pese a que Edgar siempre estuvo acompañado de un defensor de oficio, durante la Audiencia de Imputación, simplemente guardó silencio cuando el Ministerio Público lo acusó de maltratar físicamente a su amasia de nombre Ana.

En la Carpeta de InvestigaciónCJ-32/19-2020/JC-II, no se da detalles de cómo ocurre la detención del presunto feminicida Edgar, pero un elemento de la Policía Municipal dijo a este reportero que el aseguramiento fue fortuito y ocurrió a mediados de este mes en el malecón Costero de Playa  Norte, porque    el imputado los insultó cuando le llamaron la atención al no caminar sobre la banqueta.

En el informe se establece que Edgar después de cometer el aparente asesinato emprendió la huida y logró esconderse en unos ranchos, al menos uno de ellos ubicado en Palizada, pero cansado de huir decidió regresar con la intención de entregarse voluntariamente.

Edgar ante el Ministerio Público dijo que estaba molesto porque su pareja a quien conoció primeramente en un bar llamado La Envidia, tenía un trato de llegar antes de las tres de la mañana, pero que ese día dieron las cinco y apenas arribaba a bordo de un taxi.

La víctima oriunda del Estado de Veracruz dejó en la orfandad a dos menores de edad, y tenía apenas dos años de haber empezado una relación con su agresor según consta en el expediente.

Durante la inspección a la vivienda cuando ocurrió el feminicidio, la Policía Ministerial encontró rastros de alcohol, mariguana y cocaína, esta última con rastros visibles en el cuerpo de la hoy occisa.

El presunto feminicida estará recluido en el Centro de Reinserción Social de Ciudad del Carmen el tiempo que dure el proceso. A Edgar en su red social (Facebook) familiares de la occisa le escribían que era un asesino y que toda su familia lo pagaría muy caro.