Tras confirmar que no se trataba de “una invasión zombi”, locatarios y comerciantes del mercado Pedro Sáinz de Baranda reportaron ayer a un joven que vieron pasar con la cabeza cubierta de sangre, de torpe caminar y sin poder articular palabra.
Aparentemente se encontraba en estado de ebriedad, caminó con dirección a la avenida Gobernadores donde no lo volvieron a ver. El reporte generó movilización de la Policía Estatal (PE).
Los hechos ocurrieron cerca de las 12:10 horas de ayer, de pronto apareció un joven con la mirada perdida y recubierta por sangre seca. Su caminar era lento y oscilante. Apenas y podía mantenerse de pie.
Vestía camisa de cuadros grandes de color morado manchada de sangre seca; portaba también un bulto negro.
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