Pésima atención en UMF de Santa Isabel

TRATO HURAÑO DE LA DOCTORA MARÍA NAVARRO HACIA PACIENTES: JORGE GARCÍA

Falta de medicamentos, tardanza en consultas y trato inadecuado de algunos médicos y doctoras hacia los pacientes, son quejas comunes en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) 12, turno vespertino, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Santa Isabel, bajo responsabilidad de María Isabel Navarro Lozano, jefa de Servicios, que muestra trato huraño con el derechohabiente inconforme.

Lo anterior, denunció Jorge Arturo García Hernández, presidente de la Organización para el Progreso Comunitario y Familiar del Carmen, A. C., y lamentó que la llegada del nuevo titular de la Oficina de Representación del IMSS en Campeche, José Luis López Macías, no mejoró en nada la atención al asegurado.

“La clínica 12 de Carmen tiene gente de mal carácter que lo refleja en su trato con el paciente, como ocurre con la déspota doctora Navarro Lozano, quien pareciera dar consulta privada y que el usuario es su empleado”.

“Algunas personas de la organización me señalan que la funcionaria tiene que entender que representa a una institución, y que los derechohabientes pagan cuota para recibir trato digno, pues parecería que dirige un hospital privado”, explicó.

Cuando el IMSS —continuó el dirigente social—, dice que mejoró trato, calidad y calidez de los servicios médicos y que sigue siendo la prioridad para los próximos años, imaginamos que no se refiere a la UMF 12, en manos de María Isabel Navarro.

Un problema es la cantidad de médicos proveniente de Michoacán y Tabasco, pues mediante el tráfico de influencias está incrustada en la plantilla laboral, y no tiene la mínima intención de servir con calidez al carmelita.

A veces el usuario prefiere consultar en farmacias, donde por lo menos hay más interés en conocer y verificar el estado de salud del paciente, en comparación con un consultorio familiar del Seguro Social, donde sólo de reojo ven al paciente y con la misma te dan receta sin mayor preámbulo, criticó García Hernández.

“De qué les sirve a médicos como Navarro Lozano certificarse en medicina familiar, pues primero tendrían que recibir curso intensivo de atención y buen trato, y al parecer olvida que las instalaciones, incluyendo su oficina, fueron construidas con recursos públicos”.

Aunado a la mala atención de la coordinadora médica, las consultas son brindadas con desfase de hasta 45 minutos y las áreas de consultorios parecen “hornos” por carecer de ventilación, expuso.

Sólo los doctores y doctoras cuentan con equipos de aire acondicionado en sus consultorios, y aunque alegan que ellos los compraron, la pregunta sería ¿ellos cubren el pago de energía eléctrica?

Finalmente, aseveró que la tarea de López Macías es más que complicada, pues en su plantilla hay personal que pone trabas a la mejoría del servicio y atención, como la doctora Navarro Lozano.