Tribuna Campeche

Diario Independiente

Golpes y disparos en desalojo del Chechén

Catalogan la acción como ataque directo de Pablo Gutiérrez Lazarus

Grupo entre 11 o 15 comerciantes de ropa se liaron a golpes con 50 elementos de las policías Municipal y Estatal, de Regulación Comercial y de Protección Civil, quienes intentaron desalojarlos del antiguo mercado del Chechén de la colonia Renovación, debido a las remodelaciones que se llevan a cabo.

La movilización inició cerca de la 1:30 de la madrugada de ayer, cuando las autoridades municipales y estatales se ponían de acuerdo para la ruta de ingreso al centro de abasto, ante la negativa de los puesteros de retirarse del área.

Una hora después, sobre la calle Puerto del Carmen entre Puerto Vallarta y Puerto de Veracruz, las luminarias fueron apagadas para que los funcionarios a cargo de la diligencia actuaran sin ser visto al igual que la fuerza pública.

Ante la intención de ser sacados, los venteros se pusieron a la defensiva y se armaron con palos y piedras, lo que generó la confrontación verbal contra empleados de Protección Civil, de Gobierno, así como de Seguridad Pública, quienes trataron de arrasar con todo a su paso.

Al atentar contra sus bienes e intereses, los inconformes catalogaron la acción como ataque directo por parte del presidente municipal Pablo Gutiérrez Lazarus.

El conflicto se salió de control, así que civiles y uniformados se enfrascaron en una batalla campal, se realizaron detonaciones de arma de fuego, cohetes y hasta granadas de humo, así como cientos de proyectiles que salían de un lado a otro.

En videos que aparecen en las redes sociales, se aprecia como los oficiales y ciudadanos se enfrentan con cinturones, palos y piedras, además de la llegada de más patrulleros para tratar de socorrer a sus compañeros.

Se supo que la diligencia no se completó ya que parte de los puestos y mercancías quedó en el lugar, las autoridades trabajan en la investigación para identificar a los agresores, aunque los vendedores indicaron que presentarán su denuncia ante la Vicefiscalía por las lesiones sufridas, incluso por los disparos.

Quedaron indicios de casquillos nueve milímetro entre otros calibres que presuntamente utilizaron los agentes para repeler o dispersar a los atacantes.

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