Tribuna Campeche

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Expediente | En el IEEC el golpe está consumado

La gobernadora Layda Sansores ha librado un escollo más para apoderarse del control total del proceso electoral de 2024. Logró la destitución de la presidenta del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC), Lirio Guadalupe Suárez Améndola, y operó la imposición como presidente suplente de Juan Carlos Mena Zapata.

Mena Zapata se hizo célebre al llevar a la sesión del 9 de diciembre pasado, en que se declaró el inicio del proceso electoral 2023-2024, una corona fúnebre dedicada a Suárez Améndola, para anticipar su inminente defunción política.

Y junto con el también consejero Abner Ronces Mex, —su amigo, colega y cómplice en varias transas— se lanzaron duro contra Lirio Guadalupe, a quien acusaron de poner obstáculos para que los consejeros electorales realicen adecuadamente sus funciones, cuando son ellos los que le rechazaron una y otra vez sus propuestas para que el organismo opere.

Ronces Mex dijo que es la primera vez que inician los comicios con la incertidumbre que nunca había existido, pues los tribunales electorales en 21 sentencias han calificado hechos y conductas de la presidenta de este Instituto como ilegales, violatorios de disposiciones constitucionales, exceso de atribuciones, ejercicio indebido del cargo, afectación de los derechos políticos electorales y obstaculización a las consejerías electorales, ejercer indebidamente las facultades de representación del IEEC y desplegar conductas personales al margen del texto normativo.

“Al interior del IEEC se vive duelo, desánimo y desgano. Por eso de manera simbólica es momento de presentar mis condolencias por la pérdida de liderazgo, de guía para mostrar el camino, por la ausencia de la capacidad de asegurar la cohesión”.

“Expreso mi pesar por la vida efímera, por la capacidad de diálogo y de la construcción de consenso, por el incumplimiento de cuidar a la institución que se tiene a cargo. También con pena despido por los acuerdos tomados por la mayoría y lamento la posición individualista, la coacción y presión que se ejerce desde la necedad y la soberbia. Se ha vivido persecución y embates en el trabajo”.

Mena Zapata señaló que “este proceso electoral arranca en la incertidumbre en los principios de certeza y legalidad, ya que desde hace 18 meses en reiteradas ocasiones ha recurrido a las instancias jurisdiccionales para la protección de sus derechos políticos-electorales por violaciones a las leyes electorales e ilegal apercibimiento de Suárez Améndola, a quien reprochó la falta de respuesta a oficios y el bloqueo de cuentas bancarias en las que han sido omisos en el pago del financiamiento público y no hay certeza del cumplimiento de sentencias de tribunales electorales”.

Pero en su discurso del pasado lunes 28 de enero, cuando rindió protesta como presidente suplente, dijo que ahora sí se apegará a derecho y que “se garantizará la equidad, la paridad de los géneros, promover la prevención y erradicación de todo tipo de violencia de género y discriminación, así como asegurar la participación de los grupos de atención prioritaria en cada una de las etapas y actividades del proceso electoral”.

Ese mismo día de su toma de protesta, los consejeros aprobaron iniciar el proceso de millonarias licitaciones —por ejemplo para el PREP— y desde el día siguiente regresaron canonjías, prebendas, y todo tipo de beneficios extralegales para los consejeros que se salieron con la suya.

Volverán los negocios. La mano de Mayra Fabiola Bojórquez seguirá conduciendo los destinos del IEEC. Su impunidad está garantizada. Podrá continuar el saqueo una vez que saquen el proceso electoral 2024, en que tienen que velar por el triunfo de los candidatos de la gobernadora Layda Sansores.

A menos, claro, que los campechanos salgamos masivamente a las urnas, votemos por una opción diferente a la que ordene la gobernadora, y después defendamos nuestro voto. Porque habrá mapaches y ratas y ratones por todos lados, empezando por el IEEC.

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