La terapia física y rehabilitación involucra un conjunto de intervenciones diseñadas para optimizar el funcionamiento corporal y reducir los problemas de salud de las personas en la interacción con su entorno.
En ese sentido, la terapia física y rehabilitación ayuda a un niño, un adulto o una persona mayor a ser lo más independiente posible en las actividades de la vida diaria. Les permite participar en el trabajo, el ocio y los distintos roles de sus vidas que puedan tener.
Este enfoque les ayuda a recuperarse abordando todas las aristas de su condición médica y mejora su forma de realizar las actividades cotidianas, ayudándoles a superar las dificultades para pensar, comunicarse o caminar.
Las actividades que se llevan a cabo a diario son fuente constante de lesiones o enfermedades. Además, es probable que se pase por una intervención quirúrgica o la misma edad cause una disminución de la movilidad. Todas estas son situaciones que resultan en la necesidad de la rehabilitación y cualquiera puede requerirla en algún momento de su vida.
El proceso de la terapia física abarca seis áreas principales:
- Prevenir, reconocer y gestionar las complicaciones médicas.
- Entrenamiento para la máxima independencia.
- Facilitar la adaptación psicosocial de la persona y su familia.
- Prevenir la discapacidad secundaria promoviendo la reintegración en la comunidad, incluida la reanudación de las actividades domésticas, familiares, recreativas y profesionales.
- Mejorar la calidad de vida.
- Prevenir otras afecciones recurrentes.
Entre los principales cambios que se pueden notar con la terapia física se encuentran el aumento de confianza en el paciente y su capacidad para afrontar psicológicamente su condición médica o lesión. Además, le permite ganar una mayor independencia, dándole un estado de bienestar mental.
¿Por qué acudir a un centro de rehabilitación y terapia física?
Los beneficios de acudir a terapia física y rehabilitación son variados; van desde cambios en el estilo de vida hasta en la salud mental y a nivel económico.
Entre otras cosas, la persona notará una mejora en su calidad de vida al ver cómo aumenta su nivel de independencia. También será posible que regrese a sus actividades como el trabajo, lo que puede reducir las preocupaciones financieras y aumentar su participación social.
En otros casos, el recibir tratamiento en un centro especializado de rehabilitación y terapia física apoya la vuelta al deporte o al ejercicio, por lo que la salud y sensación de bienestar pueden verse beneficiadas. También mejora la salud en general, porque la persona puede hacer ejercicio o practicar deporte en su capacidad original.
Por otro lado, la intervención en una clínica de terapia física puede suponer un ahorro en el contexto de la asistencia sanitaria y social de varias maneras. Por ejemplo, al permitir que una persona vuelva a trabajar, se reincorpore a sus actividades diarias o permanezca en ellas se reducen los costos extra de la asistencia sanitaria y social.
Además, se reduce el riesgo de caídas, disminuyen los costos asociados a las enfermedades mentales y se aprovecha el máximo potencial de las personas.
¿En qué consisten las terapias de rehabilitación física?
La rehabilitación física se trata de un enfoque terapéutico cuyo objetivo es corregir las limitaciones musculoesqueléticas y aliviar el dolor provocado por un traumatismo, una enfermedad o una intervención quirúrgica.
El sistema musculoesquelético incluye los músculos, los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones y los cartílagos, por lo que las terapias de rehabilitación física pueden abordar cualquiera de esas estructuras.
El fisioterapeuta crea un programa de tratamiento personalizado según el estado, los objetivos y las capacidades de cada persona. Así, utilizan diversas técnicas para ayudar a los músculos y las articulaciones a trabajar para mejorar, mantener o restablecer la fuerza física, la cognición y la movilidad logrando los mejores resultados.
Los medios que se utilizan para la terapia física son muy variados, entre ellos encuentras electricidad, sonido, luz y elementos como el agua y el calor. Todo se combina de acuerdo con las necesidades del paciente y con el objetivo de curar o mejorar su condición neuro-osteo-muscular.
Otras terapias de rehabilitación física involucran aspectos como el lenguaje y la deglución, la terapia ocupacional y la terapia cognitiva.
Serán los especialistas quienes determinen la mejor ruta, de terapia física y rehabilitación, de acuerdo con los objetivos de cada paciente.
Fuente: Unsplash
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