Este año, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) ya liberó a 60 personas de comunidades mayas que estaban privadas de su libertad por delitos menores, informó su delegado en Yucatán, Jesús Vidal Peniche.
De las 60 personas liberadas por la CDI, la mayoría son hombres, aunque hay algunas mujeres, pero todos estaban presos por lo que se denominan delitos menores.
“Hubo casos en la que una persona no podía alcanzar su libertad porque no tenía dos mil pesos para pagar la reparación del daño, y nosotros la apoyamos”, comentó.
Explicó que por delitos menores se entienden los robos de comestibles, lesiones no graves o que tardan menos de 15 días en sanar por riña o por daño en propiedad ajena, entre otros hechos, que no ameritan condenas con muchos años de cárcel.
La mayoría de los liberados son campesinos mayas, provenientes del cono sur y el oriente del Estado, que estaban presos en las cárceles de Tekax y Valladolid, y otros en el penal de la ciudad de Mérida.
Entre noviembre y diciembre se prevé que aumente el número de personas liberadas, por lo que la CDI cerraría el año con más de 100 ciudadanos devueltos a la sociedad, luego de estar privados de su libertad varios meses.
Esa cifra es mucho mayor a la alcanzada hace dos años, en que se logró reincorporar a la sociedad a unas 50 personas, lo que demuestra que las acciones han crecido para bien y de manera paulatina.
En materia económica, el funcionario federal señaló que este año el Gobierno Federal, a través de la CDI, invertirá 470 millones de pesos en beneficio de cinco mil familias de escasos recursos en el Estado.
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