Durante la homilía, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, arremetió contra los salientes legisladores y la comunidad LGBT+ por la reciente aprobación del matrimonio igualitario.
La autoridad eclesiástica culpó del actuar de los diputados como acto político y de imposición social, que no obedece la opinión y cultura de los yucatecos.
“El pasado jueves, el Congreso de Yucatán aprobó la redefinición del matrimonio, restringiendo la protección a la institución matrimonial y a la familia” señaló.
Desde el inicio de su discurso, Rodríguez Vega refirió pasajes bíblicos que catalogaban como “hipocresía” el actuar de algunos sectores sociales, así como enfatizar que estos mismos actos provocan podredumbre moral y espiritual.
“Jesús reprueba la hipocresía de estos críticos que hacen a un lado el mandamiento de Dios, para aferrarse a tradiciones humanas”, que enseña a todos que la suciedad de las manos o de las vasijas no puede ensuciar el alma, pues no es los que entra de fuera lo que mancha al hombre, sino lo que sale de su corazón, porque del corazón del hombre salen las malas intenciones, las fornicaciones”.
El sacerdote culpó a la comunidad LGBT+ de afectar a la juventud por lo que llamó a los padres de familia de velar por el bienestar de sus hijos, tener más cercanía con ellos, y sobre todo en la etapa de adolescencia donde persisten las “confusiones”.
“Después de varias ocasiones en las que se abordó la misma votación, en esta ocasión, finalmente, se obtuvo la aprobación del llamado matrimonio igualitario.
Sabemos que se trata de un poderoso movimiento internacional que presiona a los distintos gobiernos del mundo para que acepten este tipo de imposiciones. En Yucatán no descansaron hasta alcanzar su objetivo. Esto obliga a los padres de familia a poner más atención, especialmente en los adolescentes. Dios nos ampare en esta nueva circunstancia”, oró.
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