En el marco del Día de la Visibilidad Trans, que se conmemora a nivel internacional cada 31 de marzo, activistas pidieron al Congreso del Estado legislar para erradicar los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (Ecosig), pues —aseguran— son centros de discriminación que vulneran sus derechos humanos con actos como la agresión verbal e incluso la violación sexual.
En entrevista para TRIBUNA, la presidenta del Comando Trans Interseccional, Muñeca Aguilar Martínez, contó que estos centros de conversión, como también son llamados, operan en la clandestinidad en varios Municipios de Yucatán y se escudan con el argumento de que ayudan a las personas a salir de sus adicciones.
Curiosamente, explica Aguilar Martínez, las y los que ingresan en estos sitios son personas que forman parte de la comunidad LGBT+, pues se les obliga a abandonar sus ideas u orientación sexual.
“Son lugares en los que se nos manda en contra de nuestra voluntad y casi siempre se justifica el ingreso, porque nuestros familiares creen que estamos dentro del alcoholismo, la drogadicción o dentro de alguna adicción por el hecho de ser personas LGBT”.
A decir de la entrevistada, ahí son insultados, discriminados e incluso son víctimas de abuso sexual. “Se nos habla de una manera tan mala que al salir muchas de nosotras o de la población LGBT+ termina suicidándose o con distintas frustraciones. No son lugares donde se corrijan realmente las adicciones sino que se intenta corregir nuestras identidades con el pretexto de nuestras adicciones”.
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