DIARIO DE LA TÍA RATA | 1 DE ENERO DE 2025

En los primeros tres años del Gobierno de la Tía Rata no se ha edificado una sola casa de interés social. Por eso ahora presume que el Gobierno de la República proyecta edificar 23 mil viviendas…

CASAS CHUECAS

Presume la Tía Rata que próximamente iniciarán la construcción de 23 mil casas en toda la geografía estatal, para atender el gran rezago que existe, y que se acrecentó de tres años a la fecha, ya que su nefasta e ineficiente administración no ha construido una sola casa, pero eso sí, ha erogado más de 100 millones de pesos en ese rubro que nadie sabe dónde fueron a parar, aseveró con su característica seriedad el poeta Casimiro.

—“Construir casas de interés social es algo muy bueno —opinó obsequioso don Memín—, no sólo permite atender una de las demandas más sentidas de la sociedad, sobre todo de los jóvenes que inician su vida marital y que se atienen al viejo precepto de que ’el casado casa quiere’, sino que también genera economía, pues reactiva a las empresas constructoras, éstos a su vez contratan mano de obra y dispersan los recursos en los comercios de materiales de construcción, y así la derrama beneficia a varios sectores. Claro, también se presta a chanchullos como utilizar materiales de mala calidad o reducir cada vez más los espacios, pero confiemos que ahora sí se van a hacer bien las cosas”.

—“Ya tiene varios años que no se construyen fraccionamientos nuevos, recordó doña Chela. Hubo un gobernador que se caracterizó por la promoción de la vivienda, y sin duda alguna que se ganó su pase a la historia, aunque muchas de las casas parecían palomeras, pero algo bueno se hizo. Esperemos que se cumpla la meta de edificar esos 23 mil nuevos espacios habitacionales, y que no quede en jarabe de pico”, exigió.

—“Aquí el tema no es si el proyecto sea bueno, porque evidentemente que lo es —replicó con sabiduría don Julián—, sino quién es el promotor de las obras, Y no es para nada la Tía Rata, aunque es ella la que, una vez más se está colgando la medallita y pretende saludar con sombrero ajeno. Quien realmente se va encargar de todo es el Instituto Nacional de la Vivienda de los Trabajadores, que ciertamente ya tiene vasta experiencia en el tema, pero hay que detenernos en quién es actualmente su director general: un agrónomo que ya fracasó como director de la Petrolera Mexicana, y quien heredó una deuda de varios cientos de miles de millones con sus proveedores. ¿Se arriesgarán a trabajar los constructores con alguien que ya demostró que es mala paga?”, cuestionó.

El poeta Casimiro no pudo esconder su rostro de asombro. “No había caído en cuenta sobre ese importantísimo dato, y ahora que recuerdo, ese Instituto de la Vivienda se encuentra en el ojo del huracán, porque se quiere apoderar de la aportación de los trabajadores según dice la vox pópuli. ¿Y si todo es plan con maña para que nos olvidemos del escándalo que hay a nivel nacional”, preguntó con sus ojos desorbitados.

—“No sean aves de mal agüero —exigió doña Chela— hay que confiar en que el anuncio es cierto y que al fin va a reiniciar la construcción de casas en nuestra tierra, ya que por ahora las únicas que se han beneficiado con el dinero del Gobierno para hacer sus casas son la Diputada Vándala y la Momia Guanajuatense”, recordó.