HIPÓCRITA Y LLORONA.
Se mordió la lengua varias veces la deschavetada goberladrona Sansores en su pasado Martes de la Rata. Disfrazada de catrina inflada para conmemorar el Día de Muertos, recordó la represión que sufrió el 19 de octubre de 1998, tras perder la elección el año anterior y emprender una protesta para intentar tomar a la fuerza lo que los campechanos le negaron en las urnas.
“El 19 de octubre no se olvida… evidenció que teníamos un gobierno hipócrita, que habla de concordia pero que a la hora de la verdad reprime a quien tiene diferentes formas de pensar. Nosotros hemos evitado la represión. En tres años no hemos reprimido a nadie. Nos han roto los vidrios, las puertas, de todo. Aquí hay pseudo periodistas que todos los días… dicen adjetivos muy bonitos, como perra, loca… ya no saben que decir, pero a nadie se ha reprimido…”.
Pues resultó que la goberladrona Sansores es una hipócrita que reprime a quienes le dicen la verdad y piensan diferente, que rompió infinidad de vidrios y puertas cuando era opositora, y que decía adjetivos para criticar a presidentes y gobernadores de otros partidos políticos. ¿Por qué se queja? Está tomando agua de su propio chocolate, sólo que ella, además de ladrona, es mala y llorona.
LOCA REPRESORA.
Miente la anciana goberladrona. Llevan meses los pobladores de San Pablo Pixtun denunciando que el secretario de Desarrollo Agropecuario, Ramón Ochoa Peña, en complicidad con el comisario ejidal, Elmer Barabato, se robaron los recursos para rehabilitar un camino sacacosecha. En vez de investigar, el Gobierno de Todos los Sansores amenazó con denunciarlos por daño moral. ¿Eso no es represión?
Este mismo año cientos de policías protestaron y exigieron la renuncia de la inepta secretaria de la SPSC, Marcela Muñoz Martínez, por mandar a varios de ellos sin equipamiento adecuado a detener un motín en el penal de Kobén. ¿Y qué hizo la hipócrita mandataria? Despidió a más de 100 policías y desestimó las denuncias de las Mujeres Valientes. ¿Eso no fue represión?
Por publicarle sus verdades y pensar diferente, TRIBUNA padece el acoso fiscal y legal de la mentirosa y sinvergüenza goberladrona Layda Sansores, que usa su Jaguar para desprestigiar el medio, a sus directivos y propietarios, en su empeño de desaparecerlos. ¿Eso no es represión?
Peor aún, Sansores inventó un expediente judicial carente de pruebas para encarcelar al excandidato mocista a la gubernatura, Eliseo Fernández Montúfar, a quien públicamente calificó de asesino. Su enferma persecución política obligó al exalcalde a exiliarse. ¿Eso no es represión? ¿Está boba o loca? ¿O ambas?
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