CONCEPCIÓN, Calkiní.— El cambio de religión en las familias ha provocado el abandono de criptas y osarios, que ahora dan mal aspecto al panteón y a la vez tristeza.
Expresaron lo anterior las hermanas María Berlina y María Esther Tamay Pech, que al llegar al cementerio para darle mantenimiento a sus lápidas encontraron osamentas al aire libre.
Esta situación —aseguraron—, es por el cambio de religión, porque las familias cambian de ideologías.
Consideraron que todos los pobladores, independientemente de la religión que profesen, deben mantener en buenas condiciones los lugares donde resguardan los restos de sus familiares.
“Aunque no les lleven flores o les prendan sus veladoras, deben limpiar sus tumbas”, demandaron, al pedir también al comisario municipal del poblado darle “una manita de gato al camposanto”.
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