Politizar a niños…

Ya ordenó a los maestros que se vuelvan activistas y difusores de las doctrinas de la 4T y hasta amenazó con despedir a quienes no se pongan la camiseta. Y eso ya es acercarse a los gobiernos totalitarios…

—“Pareció chiste, se vio muy curioso y puede ser que hasta divertido, pero no hay que pasar por alto la terquedad de la Tía Rata para inyectar en la mente de los ciudadanos, desde la infancia, los principios fanatizantes de la 4T, y su inclinación a que todos se afilien a su partido guinda”, soltó muy serio el poeta Casimiro, en su charla consuetudinaria con sus amigos.

—-“A ver, a ver, barajéamela más despacio —le pidió el bolero don Memín—, porque exactamente no estoy entendiendo a qué te refieres”.

—“Muy simple, se soltó el vate santanero, resulta que en su programa más reciente, la Ruca Gacha le concedió varios minutos a un niño de 7 u 8 años que supuestamente la admira, y quien terminó confesando que su partido es el guinda, algo que debió evitarse porque constituye una clara violación a las normas electorales. Ella, que tanto criticaba que “Choncho” hiciera campaña por su papá, ahora lo obliga a decir que el mejor partido es el del Pejidente”.

—“Lo peor es su cinismo y su desvergüenza —terció doña Chela— porque no olvidemos que ya ordenó a los maestros que se vuelvan activistas y difusores de las doctrinas de la 4T, y hasta amenazó con despedir a quienes no se pongan la camiseta. Y eso ya es acercarse a los gobiernos totalitarios, en donde todos tenemos que pensar igual o nos acusan de traición a la patria y nos mandan al paredón”.

Don Julián intentó aplacar los exabruptos de doña Chela, pero no dejó de externar su preocupación por el rumbo que están tomando las cosas. “Mis nietos que estudian en la Universidad me han platicado que también hasta allá llegan brigadistas denominados “Jaguarcitos” a hacer abiertos actos de proselitismo, a reclutar simpatizantes y a incorporarlos  a las ‘reservas’ de Morena. Eso es un exceso que no debe tolerarse, nadie debe obligar a las nuevas generaciones a tener una sola tendencia ideológica”, subrayó.

—“Ya es muy tarde para quejarnos —observó don Memín— ya se están dando esas lecciones en las escuelas, ya llevan niños al programa de la Tía Rata a promover a los guindas y hasta los uniformes que regalaron en las escuelas tiene el color de ese partido. Ellos, que tanto criticaron que el partido tricolor usara los colores de nuestra bandera, están haciendo lo mismo o peor que ellos. No tienen remedio, tenemos que empezar a organizar la resistencia para impedir que el oficialismo abuse de su poder para tratar de uniformar la mente de todos los ciudadanos en un abierto ataque a la libertad de pensamiento y de expresión”, aseveró.