Por el mes patrio ya están en la ciudad, y sin duda en todo el Estado, los comerciantes de adornos que representan nuestra identidad nacional, y se han instalado a las puertas de los grandes supermercados y en el Centro Histórico, pero sus ventas están bajas.
Aunque tradicionalmente durante septiembre las calles de los Municipios campechanos se pintaban de adornos verdes, blancos y rojos, todo indica que la crisis que afecta a las familias, los excesivos gastos provocados por la compra de uniformes y útiles escolares que no entregaron las autoridades estatales, y lo destinado a la salud y medicamentos, han impedido que los ciudadanos adquieran los productos para ambientar o decorar sus viviendas.
“Las ventas aún están bajas, hace como una semana que empezamos a vender, y sólo algunos compraron, principalmente maestros conscientes de las fechas por venir, y para inculcar el amor por México hacia sus alumnos”, expresó Carlos Centurión.
Los vendedores de adornos patrios, la mayoría procedentes de Toluca, coinciden en que la difícil economía familiar es probablemente la causante de que no tengan las ventas que, aún con la pandemia, registraron el año pasado.
“No hay ventas a pesar de que los campechanos se acercan a ver y preguntar por el costo de lo que ofrecemos, como banderas, trompetas, matracas, aretes tricolores, muñecos, rehiletes, tambores, así como estampas que enaltecen la identidad mexicana”.
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