En las Tripas del Jaguar: 03 de Marzo de 2023

PINOCHA SANSORES. No tenía por qué apurarse tanto la gobernadora Sansores en su Martes del Jaguar, para darle la razón al comentarista Guillermo Vázquez Handall respecto a “que quiere imponer una narrativa en la que omite dar respuesta a señalamientos acusatorios en su contra debidamente probados”. Pareciera que la casi octogenaria quiere hacer de su programa una fiscalía.

Recurriendo a la enorme creatividad que tiene su sobrino Seso Loco para inventar galardones y chats en su programa, nuevamente decidió entregar su Pinocho de Oro a la alcaldesa de la Delegación Álvaro Obregón, Lía Limón, de quien sacó a relucir su declaración patrimonial y acusó supuestas licitaciones turbias para favorecer a empresas de dudosa referencia.

Pero como es una cínica desvergonzada, la Pinocha Layda omitió aclarar respecto a las más de 10 denuncias que hay en su contra en la Fiscalía de la Ciudad de México, por presuntos desvíos por más de 100 millones de pesos. ¿Qué avance tiene? ¿Qué pruebas ha presentado en su defensa? ¿Y qué hay del contrato millonario que pagó a su sobrino Seso Loco?

MÁS RÁPIDO CAE UN HABLADOR… Haciendo uso de su escenario felino, la gobernadora Sansores anunció que había demandado a la televisora más importante del país, así como a su reportera Fátima Monterrosa. No especificó si lo hizo a título personal o en calidad de servidora pública, pero debió precisarlo.

Envalentonada, prepotente y soberbia, como es, Sansores cuestionó las fechas referidas en el reportaje de Televisa, y exigió que la reportera se lo pruebe, porque “no puede ser tan irresponsable”. Y como más rápido cae un hablador que un cojo, afirmó: “Lo que sí les puedo asegurar es que fue en tiempos de Alito”. ¡Palamadre! ¿Acaso ella sí tiene pruebas de que fue en ese tiempo? ¿Por qué no las presentó en su circense programa? ¿O también es una irresponsable?

“Mi gente, las que trabajan hoy conmigo, dieron la explicación y sacaron la cara de inmediato. De ninguna manera fue dinero mal usado o para mi campaña”. Que no sea mentirosa. Sacaron la cara, pero no explicaron ni probaron nada. Ni dijeron si el dinero lo usaron mal o bien, y nadie duda que haya sido usado en su campaña, porque ella tampoco ha comprobado lo contrario. Sansores no ha entendido que ella no define la verdad. Que la sociedad ya se formó una opinión de su conducta, palabras, acciones y omisiones.

PEOR QUE NUNCA. Entre las frases para la posteridad que se aventó Sansores en su pasado programa, hay una que no se puede perder: “Les prometí que no iba a ser empresaria, y no lo soy, ni lo seré”. Es más que evidente que los empresarios son sus sobrinos. Ellos son los encargados de recaudar los dobles diezmos y al menos a uno de ellos lo benefició con un contrato millonario que directamente le obsequió.

Si se necesitaba un ejemplo del adjetivo servil, escucharla hablar del Presidente fue una exponencial enseñanza: “Un hombre honesto, de bondad, gran inteligencia, sabiduría, íntegro, impecable, con autoridad moral… se hizo poema, libro, estrella polar, vida y camino, ha sido una luz…”. No, pos sí. Se ve que quien paga manda y quien recibe obedece… y traiciona a sus gobernados.

Desde hace varias décadas Campeche no había visto un gobernante tan carente de dignidad y compromiso. Que acusa a otros de robar, mientras sus familiares saquean el erario, y que traiciona a su pueblo por satisfacer intereses ajenos.