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Diario Independiente

TIMBA Y JIRIBILLA: El buque, condenado a su peor temporada

Iván El Terrible

A pesar del “interés” que muestra la directiva por querer enmendar o por lo menos enderezar el rumbo al traer en las últimas semanas, como pocas veces se vio, a jugadores que inyecten ese punch que avive las mínimas esperanzas de llegar a la postemporada, inclusive soltando a quienes en su momento fueron considerados elementos intocables e importante del equipo, la realidad sigue siendo la misma, nubarrones, truenos y centellas que no parecen tener fin.
La llegada de elementos como Xavier Batista, Francisco Peguero, quienes en su momento fueron extranjeros rentables, pero hoy están en plena parte baja y final de su carrera beisbolística, además de los lanzadores Joshua Guzmán e incluso Christian Prado quien en dos salidas ha ofrecido buenas cuentas, pero sin concretar la victoria, el panorama y previsiones se mantienen como cuando se alcanzó la mitad del presente calendario.
Aunque la diferencia en cuanto a juegos para alcanzar el sexto escaño que ofrece el pase a la postemporada y que ostenta aún después de dos semanas el equipo Guerreros de Oaxaca, disminuyó de seis a cuatro ante lo irregular del nivel de las otras organizaciones, el bajel filibustero continúa en el fondo de la Zona Sur, ostentándose como dueño del farol rojo.
En concreto, el pitcheo abridor sigue inconsistente y sin ofrecer un trabajo monticular de al menos cinco entradas, obligando al mánager Oswaldo Morejón a depender de los relevistas, y el bateo por consiguiente mantiene la pólvora mojada y con ello su estadística negativa de ser la peor del circuito, dejando importante cantidad de corredores en los senderos y mostrando uno que otro chispazo como el de Francisco Peguero para definir el segundo de la doble cartelera ante las fieras.
Hay que reconocer de paso que en algunos de los resultados positivos de la semana anterior el bateo de Marco “Bucito” Guzmán gravitó de manera importante, pero se vislumbra muy lejos la solución a este aspecto.
Por donde se le quiera ver, el buque parece condenado a tener la que será su peor campaña en sus poco más de 40 años en la Liga Mexicana, y es que la apatía de los directivos y el no tener el “don” de saber gestionar para contar con un presupuesto para obtener verdaderos revulsivos para el equipo, dejan como resultado lo que se está viendo en esta campaña del 2023. ¡Al abordaje Piratas!.

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