De la tiznada

Estamos siendo testigos de un Gobierno carnavalero, más afecto al circo, al melodrama y al show, que al trabajo real y productivo. Tenemos servidores públicos que han sido más ejemplos de frivolidad que de eficiencia…

Es miércoles de ceniza y doña Chela, como buena feligresa, acudió a ponerse la cruz de ceniza en la frente, en la Catedral, antes de acudir a la charla cotidiana con sus amigos del Parque Principal. En su mente resuenan las palabras del cura despotricando contra los gobiernos asesinos que legalizan el aborto, y que fomentan la cultura de la muerte. “Y también impulsan y promueven el nepotismo, la corrupción y la impunidad…”, reflexionó.

Don Memín la vio llegar apesadumbrada a la charla vespertina con la frente tiznada de ceniza. “Eres el vivo ejemplo de lo que le está aconteciendo al país —le dijo— a todos nos está llevando la tiznada, y andamos así: cabizbajos, reflexivos, arrepentidos de haber creído en las falsas promesas de esos fariseos de la 4T que prometieron honestidad, pero que nos han resultado los más corruptos”, lamentó.

—No sólo nos han despojado de nuestras ilusiones por tener un país mejor, añadió el poeta Casimiro, sino que también nos privan de nuestro derecho a protestar, de nuestra libertad de expresar públicamente nuestro descontento. Ahora resulta que criticar a nuestras autoridades gubernamentales es un delito férreamente perseguido por la Fiscalía, y ya pronto seguramente que veremos a nuestros valientes periodistas y a los líderes de la oposición tras las rejas, por haberse atrevido a señalarle las cosas a la autoridad”.

—No puedo dejar de coincidir con ustedes en que la cosa está de la tiznada, aseveró don Julián. Estamos siendo testigos de un Gobierno carnavalero, más afecto al circo, al melodrama y al show, que al trabajo real y productivo. Tenemos servidores públicos que han sido más ejemplos de frivolidad que de eficiencia, y a una gobernadora que no ha dudado en utilizar a las instituciones que supuestamente imparten justicia, para acosar, hostigar y perseguir a los ciudadanos críticos. Sean éstos periodistas o políticos, en realidad son la voz del pueblo, de la ciudadanía, que esta anciana mandataria pretende reprimir y acallar”.

—Ahora entiendo el porqué la senecta y caprichosa Tía Rata ha liberado a más de 300 reos, entre ellos varios peligrosos y reincidentes que se encontraban en los penales. Pretende recluir ahí a sus críticos y a sus adversarios políticos como una medida política para aniquilar a la oposición y a la libertad de expresión. Eso es propio de los regímenes totalitarios, absolutistas y dictatoriales”, añadió visiblemente molesto el bolero don Memín.

Doña Chela prefirió rezar sus jaculatorias para pedir protección a quienes la anciana gobernante intenta encarcelar. “Cada día falta menos para que se largue, junto con su bola de forajidos foráneos, pero mientras esa fecha llega, y como los dinosaurios a punto de fenecer, van a dar coletazos y van a lastimar a todos los que pueda, por eso hay que cuidarse y protegerse”, recomendó.