Debe edil cancelar o posponer Carnaval

El alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus debe suspender o posponer el Carnaval Carmen 2022, para preservar la salud de la población ante el aumento de contagios de Covid 19, exigió el exregidor Jimmy Cicler Pérez, y le recomendó a la autoridad hacer a un lado su actitud caprichosa que disfraza con el argumento de la necesidad de reactivar la economía de Carmen.

El integrante de la Comisión Política Municipal del Partido del Trabajo (PT), señaló que a nivel mundial se vive la cuarta ola de contagios, de la cual el Municipio de Carmen y el Estado de Campeche no son ajenos.

Si bien es cierto que el Carnaval Carmen 2022 beneficiaría a los comerciantes de algunos sectores, es necesario que Gutiérrez Lazarus analice los costos-beneficios, pues de continuar con su terquedad sólo expondrá a la ciudadanía a más contagios.

“Es incomprensible que mientras las autoridades de la Secretaría de Salud recomiendan usar cubrebocas y mantener la sana distancia, para evitar que la pandemia se propague más, el edil carmelita insista como niño caprichoso en realizar el festejo, con lo cual juega con la integridad de la población”.

“Creo que debe ser más prudente, como aconteció en la capital del Estado, donde por seguridad suspendieron esta festividad; o como en Río de Janeiro, Brasil y Puerto Vallarta, en México, donde son eventos de talla internacional pero los pospusieron para que la ola disminuya”, expresó.

Depende de las autoridades esta determinación, pues aunque urge estabilizar la economía carmelita, hay que valorar el riesgo de contagios y de pérdidas de vidas humanas.

Cicler Pérez expuso que es responsabilidad de los ciudadanos acudir o no a estas actividades, pero quienes deben aplicarse, autorizar o no ante la terquedad de Gutiérrez Lazarus, son la Secretaría de Salud y la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios deCampeche (Copriscam).

Si hablamos de un Carnaval, sabemos perfectamente que no habrá control de la ciudadanía. No basta sólo con el cubrebocas, sino se requiere la sana distancia, que no habría, como quedó demostrado en los primeros eventos. El riesgo al que se expone a la población es muy grande, refirió.

Finalmente, consideró que lo más viable es esperar un año más, para vigilar los resultados de la evolución de la enfermedad, cuya afectación debe disminuir.