DEL AUTORITARISMO A LA TIRANÍA. En su artículo “El año de la ceguera” del sábado 31 de diciembre, Jorge Volpi lamenta cómo los políticos nos han dividido en dos Méxicos irreconciliables, que obsesionados por denostar al contrario, han perdido el diálogo y la crítica. “Del régimen tripartito… pasamos a una quiebra… del sistema de partidos que nos ha condenado a un espectro… dualista, en el que sólo queda ser pro o anti-AMLO”.
Acusa al Presidente de instrumentar esta polarización, pues obliga a subordinados y seguidores a repetir como verdades sus ocurrencias que “desgrana cada mañana como revelaciones divinas”. Cuando los hechos lo desmienten, tiene otros datos. Prohíbe a los suyos dudar y criticar, y quien se atreve hacerlo es flagelado como traidor.
“Malos tiempos para la crítica: si va contra AMLO, se asume comprada… si va contra la oposición, se califica de oportunista. En cualquier caso, se descalifica o minimiza o pervierte”. Volpi concluye que esta polarización acentuó el lado más autoritario del Presidente. Y sin duda, esto fue determinante para que “Index on Censorship” lo incluya entre los tiranos del 2022.
AQUÍ, AUTORITARIA TIRANA. Aplicando ese mismo manual en Campeche, la gobernadora Sansores ha polarizado a la ciudadanía con su discurso de odio, de tal manera que hoy vemos los bandos pro y anti-Layda. Afortunadamente, son muchísimos más los opositores.
A través de las estructuras morenistas, Sansores obliga a sus seguidores a repetir sus mentiras como si fueran verdades, y también flagela como traidores a quienes la critican y se oponen a las arbitrariedades de la 4T. Cada semana, en su Martes del Jaguar, descalifica la crítica, acusa que está comprada, y peor aún, manipula y pervierte los hechos.
Si un tirano se define como aquel que abusa del poder político y gobierna de manera totalitaria, sin limitaciones legales y actuando de manera corrupta y cruel, podemos concluir que tenemos una tirana al frente de nuestro Gobierno. Sansores es una corrupta que pisotea la ley (desacata las ordenes de jueces, no licita las obras, ni rinde cuentas en los portales de transparencia) y abusa de su poder político.
IGLESIA NECESITA CAMBIAR. Diario Milenio abordó en interesantes reportajes la negativa de la Iglesia Católica de penalizar la pedofilia de sacerdotes, ahora que la Arquidiócesis Primada de México vende a cien pesos “un manual para orientar a fieles y clérigos a denunciar ataques de curas contra menores”.
El exsacerdote Alberto Athié recordó que “la Iglesia Católica ya tenía indicación de apegarse a las leyes de cada país cuando se maneje un tema de abuso sexual, no de crear un protocolo interno”, que deja claro que busca continuar encubriendo a sacerdotes pedófilos, mientras a las víctimas se les pide confidencialidad para evitar escándalos clericales.
Athié criticó que la Iglesia Católica aún considere el abuso sexual como un pecado, no un delito, ya que desde 2014 la ONU pidió al Vaticano apegarse a las leyes de cada país y no a mecanismos internos, y acusó que las autoridades en México no actúan contra el responsable del abuso. Si va a seguir así, la feligresía optará por mejor arrepentirse de los pecados en casa.
Más historias
EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 22 NOVIEMBRE 2024
EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 21 NOVIEMBRE 2024
EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 20 NOVIEMBRE 2024