DEPORTISTAS SIN APOYOS. “A la sombra”, publicada en El Sol de México el pasado viernes, advierte que “la próxima funcionaria morenista en hacerse de una posible sanción en materia de violencia en razón de género podría ser la exvelocista y titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara”. La prepotente funcionaria criticó a las nadadoras artísticas que tuvieron que vender trajes de baño para costear su participación en competencias.
“A detalle, la corredora mandó decir a las atletas que ‘si tienen problemas con los calzones, pues que se los quiten’; recientemente otra representante cuartotransformista fue fichada por ejercer violencia contra las propias mujeres, se trata de la gobernadora campechana Layda Sansores por emitir expresiones que contienen violencia sexual, verbal y psicológica contra varias diputadas”.
Pese a sus éxitos en varias competencias, no las ha apoyado este mediocre y miserable Gobierno lopezobradorista. La misma situación se refleja en Campeche, donde nadie sabe qué se hace con el dinero de los presupuestos.
OTROS QUE SE VAN SIN APOYO. ¿En qué se parecen Guevara y Sansores? No son agraciadas, son morenistas, corruptas y mentirosas, desfalcan donde se paran, son violentadoras de género y tienen violentado el género, se les desconecta con frecuencia la lengua del cerebro para decir barbaridades, y no apoyan a sus deportistas.
Al ganar la Copa Maya en Yucatán hace un par de meses, el equipo Bacabs de la UAC obtuvo el honor de representar a México en un “mundialito” en categoría 5×5 que organiza la trasnacional Gatorade en Estambul, Turquía. La noticia circuló en medios de comunicación y redes sociales, pero o nadie de este
caótico Gobierno lo vio, o se hicieron como que no lo vieron.
Nuestros jovencitos seleccionados nacionales campechanos entrenaron varias semanas en campo prestado, porque la UAC les negó el suyo —qué poca madre del rector José Alberto Abud Flores, que sólo se aparece cuando viene a cobrar y para tomarse fotos en los eventos oficiales—, ni los apoyó con nada. Tampoco recibieron apoyo alguno del Gobierno de Todos los Sansores. Eso sí, no dudamos que a su regreso los inviten al jaguar, pues no sólo ya se ahorraron esa lana, sino que con chance se cuelgan la medallita.
NI SORORIDAD NI EMPATÍA. En “Las morenistas vs. las mujeres”, Gabriela Sotomayor lamenta que las morenistas que han llegado al poder, lejos de ayudar a las mujeres, las han perjudicado. Y cita casos de Claudia Sheinbaum, Delfina Gómez y Layda Sansores, que presumen ser feministas pero no ayudan a otras mujeres, además de estar sometidas al mando de Palacio Nacional.
“¡Y qué me dicen de la Colorada! En su afán de quedar bien con su macho, la refinada gobernadora Layda Sansores se lanzó en contra de diputadas del PRI advirtiéndoles que estaba en posesión de fotografías íntimas, obtenidas del celular del titular del PRI, Alito Moreno… Mujer que desde el poder no apoya a otra mujer NO merece otra oportunidad, ni tiene cien años de perdón. ¡No, no, no!”.
Layda Sansores escupe para arriba cuando afirma que primero están las mujeres. Sólo por citar un ejemplo, ahí esta la estudiante de la Unacar violada por el esposo de una diputada morenista. La rectora Sandra Laffón le retiró el apoyo legal y la abandonó a su suerte, al igual que la gobernadora. Sí, ¡qué poca madre!
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