El campo mexicano fue abandonado por el Gobierno de la cuarta transformación, que le ha quedado a deber demasiado y la gente está muy decepcionada, afirmó la presidenta de la Central Independiente de Obreros y Campesinos (CIOAC), Martha Elena Pérez Criollo.
Desde que empezó la Administración de Andrés Manuel López Obrador, todas las gestiones para el campo quedaron en stand-by, a la deriva, y por más que hicimos, las autoridades nos cerraron las puertas.
Organizaciones que tenían relación con el campo, como la UNTA, la Coduc y la propia CIOAC, se manifestaron y tomaron delegaciones para exigir respuestas a nuestras demandas, pero nunca las obtuvimos, pues la entonces delegada Katia Meave no nos escuchó.
Resultó que todo lo que tramitamos y gestionamos ahí se quedó, por lo que prácticamente todo lo relativo al campo quedó abandonado.
No hemos visto ningún avance, tenemos el Sembrando Vida, pero vemos en las comunidades que hay tala para que sus habitantes obtengan un recurso.
Además encuentras programas como el de Jóvenes Construyendo el Futuro, que sabemos no funciona porque los recursos se lo quedan los dueños de las grandes empresas.
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