Cuerpo a cuerpo

La adelantada carrera sucesoria entró a una etapa en que los asesores de imagen de los contendientes, suponen que los votantes vamos a respaldar a quien tenga la cara más bonita, no la mejor propuesta…

En la víspera del primer viernes de Cuaresma, doña Chela fue al mercado a comprar masa, pepita molida, tomate y huevos. Ante la prohibición católica para comer carnes rojas —de cerdo o de res— por la llamada “vigilia”,  la exburtócrata estatal proyectaba preparar un sabroso brazo de reina para su familia, pero en el mercado se encontró con algunas comadres que revisaban varias fotografías en sus celulares.

—“¿Ya viste al secretario de bienestar, y lambiscón mayor de este reino, encuerarse públicamente durante el Sábado de Bando? —la preguntaron al tiempo que le ponían ante sus ojos las ilustrativas gráficas.

—“Madre Santísima, exclamó mientras se santiguaba. Estos neofuncionarios ya perdieron la vergüenza, el pudor, el rubor…Con tal de llamar la atención son capaces de hacer eso y más para tener contenta a la gente, para divertirlos, para que los anoten en las encuestas y la gente los respalde a ellos”, señaló.

Entregada a esos pensamientos estaba cuando llegó al Parque Principal a la charla vespertina y se encontró con que don Memín y el poeta Casimiro cuchicheaban entre sí mientras revisaban otras fotos.

—“Ya están viendo al principal lambiscón de este condado y su show de striptease?” preguntó.

El poeta cubrió de inmediato la pantalla de su teléfono e intentó guardarlo en su mochila, pero la veterana ama de casa se lo incautó y lo primero que vio al revisarlo, fue una fotografía de la bella alcaldesa Bibiana luciendo uno de sus outfits carnestolendos.

—“Esto ya parece una plaga —exclamó molesta— ya todos los políticos se andan exhibiendo y mostrando sus anatomías para ganarse adeptos, no sé si quieren ser servidores públicos o modelos de televisión” repudió.

Avergonzado por haber sido pillado en sus admiraciones clandestinas, Casimiro respondió que ese tipo de tácticas no es de ahora, pero hoy es cuando se aprecia más. “Lo que estos eventos nos quieren adelantar —señaló— es que la próxima sucesión va ser una auténtica lucha cuerpo a cuerpo, como en las arenas de lucha libre”.

—O sea, interrogó don Memín, ¿entonces no va ser una competencia de propuestas, de ideas, de proyectos de desarrollo? ¿Vamos a elegir al aspirante que tenga el mejor cuerpo?”.

—Lamentablemente eso parece, remató don Julián. Esos asesores de imagen que tienen varios de los aspirantes, suponen que los electores vamos a votar por la cara más bonita o el cuerpo más escultural. Qué equivocados están. En su momento se llevarán tremendo chasco” concluyó.