Alejandro Pérez, encargado de la fauna silvestre en el Centro Ambiental Integral Municipal (CAIM), destacó la relevancia ecológica del cocodrilo moreleti. Actualmente, tienen tres ejemplares en el CAIM. “Contamos con tres ejemplares: dos grandes, de más de dos metros y medio, y uno pequeño, que mide casi un metro diez centímetros. Esta especie es fundamental para el ecosistema del manglar, ya que ayuda a controlar inundaciones y plagas”, aseguró Pérez.
El cocodrilo moreleti, que habita en el manglar, crea surcos en la tierra firme que facilitan el drenaje del agua durante las lluvias, previniendo inundaciones. “Contrario a la creencia popular, no son agresivos. Ellos buscan su hábitat natural, mientras que nosotros hemos invadido sus espacios. No atacan a los humanos a menos que se sientan amenazados”, explicó el experto.
Pérez también mencionó la colaboración de CAIM con el grupo SOS Cocodrilos, compuesto por investigadores y autoridades de los tres niveles de gobierno, para garantizar la protección y cuidado de esta especie. En el último año, el CAIM recibió reportes de varios cocodrilos y, en colaboración con los bomberos, realizaron rescates y traslados a Unidades de Manejo Ambiental (UMA) autorizadas por Profepa y Semarnat.
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