Un contundente mensaje contra la reelección en los cargos públicos, y contra el nepotismo en los puestos de elección popular, envió la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, como parte de los 100 compromisos que dio a conocer en el Zócalo de la capital del país, que lució totalmente abarrotado.
De entrada, la presidenta Sheinbaum ha manifestado públicamente su rechazo a que los gobernantes puedan dejar como sus sucesores a alguien de su familia, y esto es un frenón tremendo a las aspiraciones de dos Sansores en Campeche: Gerardo Sánchez Sansores y Laura Sansores San Román, que sueñan, aspiran y están obsesionados por heredar el cargo que dejará Layda Elena en el 2027.
En el paquete de iniciativas constitucionales en materia electoral, que próximamente enviará Sheinbaum Pardo a la Cámara de Diputados, destaca prohibir la reelección de cualquier puesto público y otra para denegar que ediles, senadores y diputados puedan suceder a un familiar directo en los cargos de elección popular. No mencionó expresamente el caso de la gubernaturas, pero se sobreentiende el repudio de la Presidenta al nepotismo, y así lo gritó en el Zócalo.
Sin duda que la presencia de Manuel Zavala Salazar en el Comité Ejecutivo Nacional de Morena, servirá para vigilar que ese tipo de compromisos se cumplan, y también para evitar que la estirpe de los Sansores siga causando daño al Estado de Campeche. ¿Habrá entendido Layda el mensaje presidencial?
Nadie desconoce las aspiraciones de Gerardo Sánchez Sansores, alias “Seso Loco”, para suceder a su tía en la silla principal del cuarto piso. Y aunque de hecho ejerce el cargo de vicegobernador ante las frecuentes ausencias de la mandataria, en lo jurídico no puede tomar las decisiones que únicamente corresponden al o a la titular del Poder Ejecutivo.
En sus redes sociales, en las páginas digitales de los matraqueros a su servicio y en cualquier evento público al que tiene acceso, Seso Loco se ha encargado de hacer saber que aspira a la gubernatura. Y hace compromisos y promete lo que haría de alcanzar el poder al que aspira y que de sopetón le ha de bajar los ánimos por la decisión presidencial.
Sánchez Sansores le ha pedido a sus perrobots que lo presenten como el “mejor” para esa designación, y se esmera en hacernos creer que los “logros” de esta Administración, por ejemplo la supuesta llegada de la cementera Cruz Azul, se obtuvieron gracias a él.
Seso Loco también maneja un presupuesto secreto para cooptar liderazgos naturales, para convertirlos en sus operadores. En los Municipios, en la capital del Estado, en los barrios, en las colonias, en los ejidos, ha convencido, acompañado de una maleta de dinero, a muchos líderes para que se sumen a Morena, para que respalden a la gobernadora, y para que se conviertan en los promotores de su candidatura.
A pesar de no tener un nombramiento oficial en el organigrama del Gobierno del Estado, al Seso Loco le encanta salir en las fotos de inauguraciones, reuniones con personalidades, eventos públicos con autoridades federales, etcétera. Está obsesionado en hacer creer a los campechanos que el verdadero poder tras el trono es él y nadie más que él.
Por otro lado, y como “plan B”, Laura Sansores San Román es placeada por su hermana mayor en todos los eventos públicos, presentándola como una gran persona, interesada en apoyar a la población vulnerable y como continuadora del trabajo que hizo su mamá, Elsa San Román de Sansores. Y si bien no se ven los resultados de esa “gran labor”, eso no les importa para insistir en sus mentiras.
La idea, pues, es que uno de los dos se quede con la designación y luego con la mayor posición política de la entidad. Y pese a que ambos son antipáticos, con nulo respaldo popular y cero experiencia electoral, confían en que con el multimillonario presupuesto de que dispone el Gobierno del Estado, puedan seguir comprando conciencias, voluntades y votos, para ganarle la elección a quien le pongan en frente.
Sueños guajiros ciertamente, pero qué bueno que la presidenta Sheinbaum Pardo ya les advirtió que los cargos no son hereditarios, y que quedará expresamente prohibido intentar que los gobernantes designen como sus sucesores a alguien de su familia.
También se comprometió a impulsar otra reforma constitucional al sistema electoral, que fortalezca la democracia participativa, la revocación de mandato, la decisión del pueblo a través de las consultas y la reducción del costo de las elecciones.
Ojalá que instruya también a sus diputados locales para que en Campeche se adelante la entrada en vigor de la Ley de Revocación de Mandato, a fin de que podamos enviar lo más pronto posible a la corrupta Layda Sansores, de regreso a la Ciudad de México, junto con toda su banda de forajidos foráneos.
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