LONDRES (Reuter).— El presidente Vladimir Putin lanzará una advertencia del “día del juicio final” a occidente, cuando encabece las celebraciones del aniversario 77 de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, blandiendo la enorme potencia de fuego de Rusia, mientras sus fuerzas combaten en Ucrania.
Desafiante ante el profundo aislamiento provocado por occidente desde que ordenó la invasión del país vecino, Putin hablará en la Plaza Roja ante un desfile de tropas, tanques, cohetes y misiles balísticos intercontinentales.
Un desfile aéreo sobre la catedral de San Basilio incluirá cazas supersónicos, bombarderos estratégicos Tu-160 y, por primera vez desde 2010, el avión de mando “del día del juicio final” Il-80, que transportaría a los altos mandos de Rusia en caso de guerra nuclear, dijo el Ministerio de Defensa.
En ese escenario, el Il-80 está diseñado para convertirse en el centro de mando itinerante del presidente ruso. Está repleto de tecnología, pero los detalles específicos son secretos de estado rusos.
El líder del Kremlin, de 69 años, ha comparado en repetidas ocasiones la guerra en Ucrania con el desafío al que se enfrentó la Unión Soviética, cuando los nazis de Adolf Hitler la invadieron en 1941.
Aunque el desfile de 11 mil soldados en la Plaza Roja, junto con lo que el Ministerio de Defensa dijo que serán 131 piezas de material militar las que presentarán un gran espectáculo.
POLONIA, UNA AMENAZA
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo ayer que de Polonia salía una retórica hostil y que Varsovia podía ser “una fuente de amenazas”.
Polonia lidera los llamamientos para que la UE endurezca las sanciones y para que la alianza de la OTAN arme a Ucrania, en su intento de resistir a las fuerzas rusas que se han introducido en el este.
Stanislaw Zaryn, portavoz de los Servicios de Seguridad polacos, dijo que Rusia lleva varios días realizando una campaña coordinada de desinformación contra Polonia, que incluye sugerencias de que podría ser una amenaza para la integridad territorial de Ucrania.
“El objetivo de Rusia es crear desconfianza entre Polonia y Ucrania, así como calumniar a Polonia y presentarla como un país peligroso que genera conflictos en Europa del Este”, escribió en un comentario enviado por correo electrónico.
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