Último adiós a Heidy

Suspenden dos horas labores en oficinas municipales

CALKINÍ.— Amigos, conocidos y familiares abarrotaron la parroquia y el panteón, para darle el último adiós a Heidy Noemí Can Balam, empleada de limpieza del Ayuntamiento que fue brutalmente asesinada la madrugada del domingo, cuando presuntamente ingería bebidas embriagantes con otra persona en una vivienda de la calle 27, entre 28A del barrio de Kilakán de esta ciudad.
En punto de las 12:00 horas sonaron las campanas de la parroquia de San Luis Obispo para anunciar la proximidad del cortejo fúnebre, donde iban sus cuatro hijos de 21, 19, 14 y 10 años de edad.
Trascendió que, según otra versión, habría un segundo implicado en el asesinato.
En la misa, el párroco Ricardo Partida Contreras pidió por el descanso eterno de la mujer y fortaleza para sus familiares.
Por casi dos horas trabajadores de la Comuna suspendieron labores para acudir a la misa y al sepelio. Tentativamente el jueves le harían un homenaje.
En el recorrido hacia el cementerio, frente al Palacio, trabajadores municipales le brindaron un minuto de aplausos.
Rosario Can Puc recordó a su sobrina como una persona muy alegre y añadió que al parecer llevaba una relación sentimental con el sujeto que le quitó la vida.