Denuncian arbitrariedades de Laura Sansores en el DIF

Por la cerrazón e insensibilidad de la presidenta del DIF Estatal, Laura Sansores San Román, hermana de la gobernadora Layda Elena, 13 trabajadores del Centro de Asistencia Infantil “María Palmira” denunciaron que después de ser explotadas laboralmente fueron despedidos arbitraria, injusta e ilegalmente como represalia por exigir atender las carencias que sufren los niños que alberga esta institución.
En vísperas de Navidad, el DIF Estatal con el eslogan “De Todo Corazón”, nos dejó sin ingresos a 13 jefes de familia con más de dos años y medio de antigüedad, acusaron Andrea Rodríguez Serrano, Iris Castro, Gerardo Canto Cahuich, Kenia Huerta Moo, Abril Alejandra Espinoza Moo y Marisol López Villamontes.
El lunes la jefa administrativa Karina Pantí nos comunicó que tendríamos que asistir a un curso, y sólo nos dio como referencia una frutería. En ese lugar abogados del DIF Estatal con burlas nos informaron que nos liquidarían con tres cheques por poco más de 13 mil pesos. Uno por aguinaldo, otro por los días de diciembre trabajados y la quincena atrasada que les debían al iniciar labores.
No aceptaron los cheques ni firmaron nada y acudieron a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo por asesoría. Comprobaron que se trata de arbitrariedad e injusticia, porque no les pagan la parte de las vacaciones que nunca les dieron, y para no generar antigüedad y explotarlos, los contrataron como “suplentes” para no otorgarles prestaciones.
Trabajamos desde septiembre de 12 a 24 horas gratis por falta de personal, y como suplentes turnos extras. Los representantes del DIF Estatal fueron citados para hoy, indicaron. Nos despiden porque la directora administrativa, Karina Pantí, no toleró que las cuidadoras cuestionaran las carencias. Alzábamos la voz, y nos callaban porque éramos simples suplentes, sin voz ni voto.
Hacemos pública la demanda de justicia, porque la presidenta del DIF Estatal, Laura Sansores San Román, se niega a escucharnos, y su sobrino político, el director general del organismo, Mario Pavón, no quiere recibirnos, aseveraron.