Por la pelea entre el grupo de colombianos e integrantes de Pura Gente Nueva (PGN) para controlar el narcomenudeo en la plaza Carmen, al menos dos personas fueron vinculadas a proceso por homicidio calificado.
Entre los implicados, según la carpeta judicial 149/21-22/JC-II, están Ángel H.D., (a) El Gordo y Lorenzo J.V., (a) Tony Pastrana, quienes ultimaron a una mujer en la colonia Limonar y dejaron otra herida en Bivalbo.
En esta trama, donde sale a relucir la venta de drogas, Daniel, quien se acogió al principio de oportunidad —entregar datos fidedignos a cambio de obtener su libertad—, pues fue detenido con bolsitas de droga y dinero en efectivo, prácticamente “sapeó”.
Aseguró ante el Ministerio Público que Guillermo “La Alondra” Sánchez Hernández, encargado de la cantina “El Sótano”; José Ángel “La Sombra” Hernández Montante, y Luis Manuel “El Tata” Sánchez, fueron enterrados en una fosa clandestina en Villas de San José.
Agregó que estas personas estaban en calidad de desaparecidos desde hace muchos meses, eran “punteros” en narcotienditas y fueron eliminados por orden de Sebastián P.C., “El Shebo”.
Murieron a manos de El Gordo y Tony Pastrana, quienes asfixiaban y enterraban a sus víctimas, y todo se grababa en video como prueba del trabajo que hacían.
Del por qué las mataban, Daniel reveló que fue porque no le reportaban dinero de la venta de drogas a Sebastián P.C., (recluido en el penal de Kobén), a su patrón Amadeo H., y a su hermano Jeremías H., líder de una banda que radica en la Isla.
Los tres cuerpos presentaban avanzado estado de descomposición cadavérica, al grado de la momificación, lo que llevó a pensar que tenían más de seis meses de muertos.
OTROS CRÍMENES
De Ariana Palacios Cancino, ultimada el pasado 11 de mayo en Limonar, de al menos un tiro en el rostro —la causa de muerte fue shock hipovolémico secundario a herida por proyectil de arma de fuego—, Daniel dijo que El Gordo le llamó para decirle que por instrucciones de El Shebo, tenía que llevar a Tony Pastrana a un punto de venta de drogas de esa colonia, para un trabajo, no sin antes recibir una pistola calibre 38.
Esa vez mataron a una mujer en un punto de venta de narcótico —no como la secretaria de Seguridad Pública, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, aseguró que se trató de un asunto relacionado con el robo de motores—, y dejaron herida a una más.
Igual el 24 del mismo mes, Tony Pastrana baleó una casa que opera como narcotiendita en la colonia Bivalbo. Hirió en un brazo a una mujer, quien corrió al escuchar el ruido de una motocicleta.
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