Contra lo declarado por algunos dirigentes, el precio del kilogramo de tortilla sí subió al menos un peso, por lo que desde el pasado 1 de este mes cuesta 25 pesos, mientras el costo de la masa fluctúa entre los 23 y 25, esto debido a las alzas en los costos de la energía eléctrica, gasolinas y principalmente la harina.
En recorrido de TRIBUNA por diversas factorías dedicadas a la venta de tortillas, se constató que el costo de uno de los principales alimentos de los mexicanos fue ajustado al alza, pues anteriormente estaba en 24 pesos y ahora el consumidor tiene que pagar 25 por cada kilo.
Cabe mencionar que el aumento de este básico se realizó principalmente en las tortillerías de los grandes distribuidores, como es el caso de “Kilo”, que constantemente ha sido señalado por líderes del ramo de fomentar la venta ambulante, y ahora dispara el precio del producto.
En sus locales, colocó letreros anunciando el nuevo precio: 25 pesos el kilo de tortilla, y 12.50 el medio de masa.
Este incremento contrasta con las afirmaciones del presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, Javier González Baqueiro, quien aseguró que el precio del kilogramo de tortilla no incrementaría, al menos durante este mes, y justificó que el precio de la harina disminuyó el año pasado, mientras los del gas y la energía eléctrica se han mantenido.
Sin embargo, también dijo que existe preocupación por el aumento al salario mínimo, los impuestos municipales y otros, que podrían generarles afectaciones y repercutirían en la decisión de aumentar el costo del producto.
Lo que también aceptó el dirigente molinero es que se sabe de lugares donde el kilo de tortilla cuesta 28 pesos, aunque en esta ciudad capital el promedio es de 24 a 25.
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