TENABO.- En la mañana de ayer, los residentes de la colonia Ana María Farías se vieron sorprendidos por la presencia de un becerro de color negro que deambulaba por terrenos cercanos a las antiguas vías. El animal, que llevaba una soga alrededor del cuello, generó tanto temor como expectación entre los vecinos.
El becerro recorrió la calle 4 y luego dobló por la 19 en dirección al centro de la localidad, lo que provocó denuncias y preocupación en las redes sociales debido a la naturaleza potencialmente peligrosa de los toros y que pueda cornear a algún familiar.
Finalmente, elementos de la policía municipal de Tenabo acudieron al lugar y lograron atrapar al animal, sacándolo del terreno donde se había introducido. El becerro fue puesto bajo custodia policial mientras se investigaba su procedencia.
Más tarde, se descubrió que el becerro pertenecía a la familia Can Chable y que se había escapado de su domicilio en busca de alimento. Horas después de su captura, el animal fue devuelto a sus dueños.
Afortunadamente, la presencia del becerro no ocasionó ningún incidente ni causó lesiones a los residentes de Tenabo. Sin embargo, algunos habitantes expresaron su preocupación ante la inusual presencia de ganado suelto en las calles, ya que es más común ver borregos pero no becerros. Solicitaron el apoyo de las autoridades para asegurar a los animales y evitar posibles daños.
Felipe Uc Mena, representante de Protección Civil, afirmó que este tipo de animales no deberían estar en áreas urbanas, ya que su comportamiento es impredecible. Mencionó que algunos ganaderos o personas adquieren becerros como mascotas, pero esto representa un riesgo, como se demostró en el incidente de ayer. Es primordial que los animales se mantengan en áreas cercadas para prevenir escapes y situaciones similares.
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