Tribuna Campeche

Diario Independiente

¿Primero los pobres? || ¿Dónde estamos?

Alberto Aziz Nassif

Hace unos días el Inegi publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, la Enigh 2022, que es uno de los instrumentos de medición más importantes del país para conocer cómo está la economía de las familias. Dos razones respaldan la importancia de esta encuesta bianual: tener una perspectiva de lo que ha representado la política social del Gobierno de la 4T; y observar cómo estamos después de la crisis económica que dejó la pandemia.
El Gobierno de AMLO ha insistido en que hay un cambio de modelo y que el fin del neoliberalismo ha generado más bienestar en el pueblo. Ahí está la Enigh para contrastar entre discursos y resultados de las políticas públicas. Sin duda, la mejor política social será profundizar los programas para llegar a un ingreso universal garantizado.
Con este Gobierno no sólo han crecido los montos destinados a la política social, sobre todo el Programa para Adultos Mayores, que es una pensión no contributiva de carácter universal, sino que también ha cambiado el régimen laboral, se ha incrementado significativamente el salario mínimo, hay un nuevo modelo de democracia sindical y ha disminuido el outsourcing. Sin duda, cambios importantes en una dirección correcta.
Ya han surgido las primeras interpretaciones que nos dejan visiones contrastadas sobre el bienestar y la Enigh 2022. Enrique Quintana dice: “Nada que celebrar con AMLO” (El Financiero 27/07/2023), es una lectura que sostiene que el crecimiento del ingreso es “moderado”; que hay una “ligera mejoría en la distribución del ingreso”; que los programas sociales representan “sólo el 2.8% del ingreso de las familias”. En suma, que no hay nada espectacular.
Otro análisis es el de Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, “Corte de caja: la política social de la 4T” (Nexos, 27 de julio 2023). Este texto afirma que “aumentó la cobertura y los recursos totales destinados a los programas sociales”, pero el “aumento fue claramente regresivo, es decir, benefició mucho más a los hogares menos pobres”. Jaramillo establece que mientras en 2016 el 68% de los hogares más pobres eran beneficiarios, para 2022 se redujo a 49%.
Celebra que la cobertura total de los programas sociales haya llegado a un 34%, la “más alta de toda la historia, pero al mismo tiempo, resulta decepcionante que al menos seis de cada diez personas en el país siguen sin recibir algún tipo de programa social de transferencia monetaria”. Hay una contradicción entre montos que se han duplicado y una baja incidencia en el ingreso, dice Jaramillo; el autor afirma que “entre 2021 y 2023 la Pensión de Adultos Mayores aumentó casi 200 mil millones de pesos; en contraste, el resto de los programas aumentaron 18 mil millones en el mismo lapso”. En las recomendaciones que hace este “Corte de caja” está una reforma fiscal progresiva, un sistema de protección social universal, como pasos para llegar a un “Ingreso Básico Universal”. Ojalá escuchen los y las aspirantes a la Presidencia.
Entre las opiniones que resultan muy positivas está el balance de Gerardo Esquivel, (El País, 30/07/2023), quien señaló que el dato “más relevante es la reducción de la desigualdad en los ingresos de los hogares entre 2018 y 2022”. En otro mensaje indicó que las estimaciones preliminares sobre la disminución de la pobreza apuntan hacia unos cinco millones menos que en 2018, de acuerdo con Coneval.
AMLO, en su mañanera del 27 de julio, estableció su propia lectura y dijo que: el ingreso laboral se incrementó en 29% entre 2018 y 2022; los programas sociales aumentaron 24% para el 10% más pobre, así como las becas también aumentaron 187%; la brecha entre ricos y pobres disminuyó de 21 veces a 15 veces y los más pobres ganan 20.4% más que en 2016.
Con estas lecturas se pueden observar que con la misma base de datos hay diferencias en las interpretaciones; sin embargo, casi todos coinciden en el fracaso de la política de salud: cancelación del Seguro Popular, cierre de Insabi, carencia de medicinas, etc. Unos niegan que se haya cumplido la política de “primero los pobres”, otros afirman lo contrario, no podría ser de otra forma con el clima polarizado que vivimos. El vaso medio lleno o medio vacío, ¿dónde estamos realmente?

Twitter: @AzizNassif

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