A los policías amagó
por defender a Marcela,
y no midió la entretela
que su decisión causó.
El pueblo calles tomó
para exigirle su cese,
y hasta hoy, según parece,
a cientos los ignoró.
Sorprendida en la letrina,
la muerte se la llevó,
y la gente suspiró,
acaba al fin nuestra ruina.
Más historias
PRESUME LAYDA EL SIMULADOR DE KO’OX Y RECIBE CRÍTICAS Y MENTADA DE MADRE
SIN SER PROFESIONISTA, LIZ HERNÁNDEZ ES SECRETARIA DE GOBIERNO
OPINIÓN: DE HISTORIAS Y ANÉCDOTAS