Tribuna Campeche

Diario Independiente

La 4ª trastornación | Es peor que “Otis”

Luis Obregón Lozada

Los estropicios causados por “Otis” nos permiten detectar múltiples señales de lo que realmente es la 4ª trastornación. Es muy notorio, que su líder y lacayos, no tienen el menor interés en aliviar el dolor de sus semejantes, ni su bienestar, ni su superación personal, ni nada. Se necesita tener una insensibilidad brutal para eliminarles medicamentos a niños con cáncer. (Esta, pinta ser la crueldad máxima del sexenio).
Igual hizo a las mujeres con cáncer mamario. Desapareció el Seguro Popular. Desmanteló guarderías indispensables para madres trabajadoras. Su peor vileza es la de imponerle a nuestra niñez, unos libros, que los convertirán en unos ignorantes, repletos de “Otros Datos” y envilecidos. Adoctrinados para ser dóciles ovejunos y no “aspiracionar” más allá de su par de camisitas.
Para esta perversidad, contó con la “incomprensible”, complicidad de unos padres irresponsables y cobardes que, mayoritariamente, permitieron que truncaran el futuro de sus hijos. Por consiguiente, el país será una chusma de impreparados, sin aspiraciones, ni porvenir. Y todo porque sus padres no los defendieron. ¡Qué abominable!
Obviamente hay muchos más males. Tantos, que no podemos relacionarlos aquí. Sólo mencionaremos que la violencia, las muertes y la corrupción se han disparado terriblemente. Y lo triste, es que muchos compatriotas lo ignoran, no quieren ver o se contentan con unas cuentitas de vidrio. Como no tienen argumentos sólidos, para defenderlo, sólo dicen tontera, ofenden, (a veces soezmente), y agreden.
Con la catástrofe de “Otis”, su maldad, insensibilidad, ineptitud, ignorancia, hipocresía, mentiras y mala entraña, salieron a relucir con todo su “esplendor”. Aunque hay quienes, ni así ven. Para empezar, hay la certeza que estuvo informado oportunamente, de “Otis”. Y malignamente calló. Ni siquiera lo mencionó en su mañanera.
Sólo publicó un inútil “tuitito” nocturno. Los neoliberales, del régimen anterior, como no eran iguales, al enterarse que venía un peligro, avisaban adecuadamente, de inmediato ordenaban las medidas preventivas. Y luego se presentaban con las víctimas. ¡Como extrañamos al “desigual” régimen anterior! Sólo Dios y él, saben qué sentimientos inspiraron su mala conducta.
“Otis” se fue, dejando muerte y destrucción. Sabiendo que no llegaría por tierra, en su caracterización de “Chapulín Colorado”, estúpida y perversamente, tomó la carretera. Cuando no pudo continuar, teatralmente transbordó un todo terreno, para atravesar la “peligrosísima” jungla. Pero “Calderón”, atascó el vehículo. Alguien que sabe maniobrar estos aparatos, dice que se atascaron por ineptitud.
Así, “atascado”, se convirtió en el damnificado central y tuvo ocasión, para representar su caracterización favorita, (patética y cínica): de “Payaso Victimita”. Sintiéndose la víctima más victimizada de “Otis” y blanco de los comunicadores que comunican la verdad. Mejor se dedicó, a atacar a los “horribles” informadores no “chayoteados”, dejando en segundo o tercer término a los infelices acapulqueños. (No se ha dignado poner un pie en la zona).
De este acto “heroico” surgió la foto, que ilustra visualmente al sexenio. El vehículo atascado y enlodado, representa al país, que no avanza, porque está cercado de lodo, corrupción, ineptitud, insensibilidad, malignidad y otros males. Los militares que están sobre el vehículo simbolizan la militarización. Queda la duda, si sólo están sobre el país o también sobre el tripulante. Y un pasajero culpable de todo. Terminando su “ópera bufa”, abordó un helicóptero, que, en lugar de trasportarlo a la zona siniestrada, lo llevó a “nuestro Palacio”. Ya limpio y seco, su “clasista” chef personal le preparó su “cocol” y se durmió, posiblemente, con la satisfacción narcisista de haber salvado a la patria. Diciéndose ¡Todo va bien!
Luego, siguiendo su maligno manualito “paulino”, decretó que nadie, “mucho menos” organizaciones sociales, fuera de los “todousos” del Ejército y Marina, tenían autorización para auxiliar a los damnificados. (Igualito que la Venezuela del camarada Maduro). Pues en la igualdad socialista, todo tienen que recibirlo del Estado, (por eso bloquean a los cubanos, prohibiéndoles pescar).
Como toda tiranía “marxistoide” necesita del caos, ante las narices de los militares, que abrazan delincuentes, porque son seres humanos, se permitió el saqueo masivo. Algunos, iniciados por militares. Los apoyos gubernamentales están llegando tarde e incompletos. Como los “conservadores” del régimen anterior previendo estas catástrofes, crearon el Fonden, al cual, durante varios mandatos, (con la dosis correspondiente de corrupción), le hicieron aportaciones, tenían recursos para auxiliar damnificados. ero como el “Comandante Supremo”, dispuso arrasar totalmente, (naturalmente sin especificar para qué), con ese y otros fondos, menos los militares, ¡hoy no hay recursos para enfrentar el siniestro!
Total, que, sin recursos, con la clásica ineficiencia “cuatrotera” y su desinterés, hay muchas fallas graves, que no se veían antes. Pero como todo “marxistoide”, no reconoce ninguna falla, culpa al imperialismo yanqui, los extraterrestres, los españoles y demás adversarios que le tienen “envidia”. Por eso está obsesionado, en atacar a quien informe la realidad.
Mientras en Acapulco falta agua, alimentos, medicinas, albergues. Los militares están pintados o también asaltan. Todo un caos, cuya narración requiere un extenso relato. Aquí surge una pregunta. ¿Qué tanta maldad se necesita, para interesarse más en la elección, que en atender el dolor?
Casualmente hace poco, personas confiables, nos pasaron información que vieron de cerca, que nos muestra que desde chamaco es “una fichita mala entraña”, lo que explica su actual deshumanizado, (sociopático), proceder.
Siendo adolescente, Pemex necesitaba construir un ducto en Tabasco. Este pasaba por un ejido con el que sus funcionarios habían negociado con los ejidatarios afectados, pagarles 500 mil pesos por parcela. Para pagar las iban visitando. Todo marchaba bien, hasta que, se toparon con un adolescente, armado con una escopeta y una actitud desafiante. Al interrogarle por el titular, contestó: es mi tío, no está, pero soy su representante y se niega a vender al precio acordado. Quiere el doble. Si no, pasen su ducto por otro lado. Quedaron que consultarían con sus jefes. Estos vieron que era más barato ceder y pagaron el millón. Continuaron con su labor y más delante encontraron nuevamente al mozalbete, representando a otro tío. Aunque desarmado, dijo que su tío solamente firmaría, por dos millones de pesos. Y como seguía siendo más barato, también cedieron.
Hay otra narración que nos muestra su innata vocación porril. Como el pagador titular del DDF, tomaría vacaciones, encargó a su asistente, que en su ausencia pagara. Y como en esa ocasión no hubo suficientes recursos, dejó a algunos sin pago. A su regreso, antes que nada, revisó la lista de los no pagados. Se topó con el nombre Andrés de Manuel López Obrador®, (es marca registrada), brincó y preocupado preguntó a la subordinada. ¿Por qué no pagaste a este muchacho? Ella contestó, porque no lo conozco. Le dijo: a ese, no puede dejársele de pagar, es capaz de organizarnos un paro, algún mitote o incendiar la ciudad. Así que voy a pagarle antes que alborote.
En 2019 se “viralizó” en redes, el reportaje del Diario de Tabasco del 21/05/1996, informando que practicaba la zoofilia, con una yegua propiedad de un tío, llamada “La Canica”. No es que uno quiera meterse en sus gustos. Eso es algo estrictamente personal. Se menciona, para señalar que desde jovencito sus “Otros Datos” lo meten en problemas. Esa vez lo engañaron haciéndole creer, que la “Canica”, era una voluptuosa fémina. También circula un video donde un contemporáneo confiesa que, de jóvenes, ambos como huachicoleros, ordeñaban ductos. Y hay otras linduras.
Por eso, es entendible, que el “posthuracán” Andrés, sea muchísimo peor que “Otis”. Parece que no hay gobierno, reina la ley de la selva y hay graves carencias. Nos tiene más cerca de Venezuela, que de Dinamarca. Que dieran los sufridos habitantes de los países sojuzgados, de haber tenido la oportunidad que, por esta vez, tenemos, de salvarnos, solamente votando. No podemos desperdiciarla. Revisemos si nuestra credencial está vigente. ¡Si no corramos a renovarla! El futuro de nuestro país está por caer en garras de un líder inhumano y sus huestes de la misma calaña. Urge actuar.

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