Don Cipriano Fields Millán ingresó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 14 de mayo del 2022, toda vez que padeció un accidente en su motocicleta, por lo que tuvo que ser operado; pero la cirugía no salió bien, y tuvo que ser reingresado desde el 24 de abril del año en curso, y hasta ahora no le han programado su cirugía, denunció su esposa Norma Martínez López.
La quejosa, que se dijo desesperada por la angustiante espera, detalló que por la mala intervención quirúrgica que le efectuaron a su marido se le dañó el cartílago de la pierna derecha, por lo que ahora requiere de prótesis, y pide se agilice la operación.
“Lamentablemente, hace un año mi esposo tuvo un accidente en moto y se fracturó tibia y peroné; nos avisan que el 20 de abril sería ingresado y lo meten al quirófano, pero ese día nos salen con la noticia de que no tienen los pernos, y nos dieron como nueva fecha el día 24 del mismo mes, cuando abren de nuevo a mi esposo, y resulta que ahora no había el destornillador y al médico no le quedó de otra que cerrar de nuevo la pierna”.
Doña Norma relató que el 25 de abril lo querían dar de alta, pero se opuso, porque ocurriría que los volverían a llamar hasta tres o cuatro meses después, y mientras el paciente corre el riesgo de que le caiga una infección que ponga en riesgo su pierna por el tiempo que lleva así.
“Los huesos ya calcificaron, pero mal, y lamentablemente uno de los cartílagos ya está muerto, ya no hay nada qué hacer, y el traumatólogo que lo está tratando me dijo que hay que conseguir una prótesis de rodilla”.
También se quejó de que, ante la programación de la cirugía, a su marido Cipriano desde el pasado lunes lo pusieron en ayuno, y hasta el 10 de mayo no había probado bocado, tampoco había sido operado, aún cuando lo dispusieron para tal acción.
“Ya es demasiado, nos están haciendo dar vueltas; a él lo hacen esperar y sufrir argumentando que hay otras cirugías, lo traen de aquí para allá, sin importarles que es un ser humano”.
Refirió que el IMSS debe tener atención de calidad, porque recibe la cuota o contribución, no de una persona, y sí de millones, para que salga con que no tiene ni para comprar un destornillador.
Y alertó que la pierna de su cónyuge está en riesgo, “porque tiene una herida que requirió 19 puntos de sutura que están abiertos, además del exceso de calor que hay en ese edificio, donde se ha llegado a más de 43 grados, y no permiten siquiera colocar un ventilador, pues los climas no funcionan. Lo que hacen es abrir las ventanas, sin importar la condición de mi paciente y de las dos personas que están encamadas a su lado, y están intubadas”.
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