NO RESPETA ACUERDOS.
En su artículo “El factor determinante de la traición”, Óscar Cedillo plantea que para poder sobrevivir a la cuarta transformación, la oposición deberá votar en bloque contra la reforma judicial y evitar un retroceso legal de al menos 30 años. Las presiones y los cañonazos de Morena van saliendo a la luz, como este que menciona:
“Al senador por Campeche de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, le ofrecieron sustituir más adelante a Layda Sansores en la gubernatura. A Barreda le recordaron sus compañeros naranjas que Morena, y sobre todo Sansores, no respetan negociaciones. Recuerdan en el equipo de Dante Delgado cuando los morenistas barajaban la posibilidad de entregarles el territorio campechano, y el resultado fueron órdenes de aprehensión contra su excandidato a gobernador, Eliseo Fernández Montufar.”
Óscar Cedillo advierte que como no funcionó el ofrecimiento, el senador Barreda puede esperar algún tipo de represión, pues “el aparato de generación de expedientes que dejó en la Fiscalía local Renato Sales siempre será una opción”. Y vaya que sorprendió a varios ver que Sales resultó igual de corrupto, sinvergüenza y mentecato que la goberladrona Sansores. Como bien dicen, Dios los hace, pero el diablo los junta.
ACOSO Y PERSECUCIÓN.
Quienes conocen la naturaleza gandallista, traicionera y autoritaria de la goberladrona Sansores no dudan que la versión que plantea Óscar Cedillo sea cierta. Suena bastante lógico que tras haber rechazado la oferta de Sansores, Barreda haya recibido amenazas judiciales y el acoso político que denunció el coordinador de Movimiento Ciudadano en el Senado, Clemente Castañeda.
“Mi compañero Barreda… ha sido víctima de muchas presiones y calumnias… incluidas amenazas… es parte del equipo de quien fuera nuestro candidato a gobernador, Eliseo Fernández, que ganó con legitimidad la elección y se la robó la hoy gobernadora Layda Sansores… la hacemos responsable de cualquier intento de amenaza, persecución y presión política.”
En su urgencia de quedar bien con la nueva presidenta, la goberladrona Sansores es capaz de todo, hasta de sobornar senadores. Está enferma de poder, más ahora que no fue invitada a formar parte del próximo gabinete. La batearon. Hará bien el senador Barreda en andar acompañado y cuidar un poco su agenda, que la personalidad psicópata cada vez le aflora más a la perversa mandataria.
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