Tribuna Campeche

Diario Independiente

Corrupción de Marcela…

Renta de dos suburban sin justificación y con adjudicación directa, pago de alimentación no justificado, irregular compra de software para espionaje que no aparece, entre las corruptelas de Marcelita…

La Auditoría Superior de la Federación (ASF), detectó irregularidades por 83 millones de pesos a la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz Martínez, en el ejercicio fiscal 2023. Destaca el uso de facturas de restaurantes como la Pigua, Aduana y otros, para justificar el derroche de la titular de ese organismo, y se especula que los beneficiarios son sus juniors, que son clientes frecuentes de los principales antros de la ciudad.

No sería la primera vez que el presupuesto público se destine para financiar comilonas y gastos en restaurantes. El diputado federal del PAN, Saúl Téllez, denunció que en el Proyecto de Presupuesto para el año 2024, el entonces secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O,  se otorgó 18 millones de pesos destinados a comida en su oficina, es decir, 50 mil pesos al día en alimentos.

Para un país que tiene a más del 60 por ciento de su población en pobreza, resulta un insulto que se desvíe un solo peso para pagar facturas en los restaurantes, sobre todo si los beneficiarios, como el caso de Marcela y su descendencia, no tienen un cargo al servicio del Estado de Campeche.

Pero en el caso que nos ocupa, los derroches no solo sirvieron para financiar las exquisiteces de los juniors. De acuerdo con el informe de la ASF, también rentaron vehículos no justificados y mediante adjudicación directa como son dos suburbans. Pago de alimentación no justificado. También hubo irregularidades en la compra de equipo de telecomunicaciones para el C5, que no ubicaron su destino, pero que se pagó por el equipo.

De igual forma, compra de software para recabar información en redes sociales para la policía cibernética, pero tampoco se localizó, lo que se presume puede ser utilizado para seguir a sus críticos. Además, no existe documentación ni registro de equipamiento para la policía.

Ante estos hechos, la Auditoría Superior de la Federación podría interponer denuncias ante la Fiscalía General de la República por delitos cometidos por servidores públicos por corrupción.

Se trata, vale la pena precisarlo, pues Marcela es muy afecta a victimizarse y a acusar “delitos de odio” por las críticas en su contra, que se trata de informes oficiales de la ASF que solo reproducimos. Seguramente tendrá tiempo suficiente para solventar las observaciones, y en su caso, para devolver el dinero malversado, o los equipos de espionaje que adquirió con dinero público, pero para su uso personal.

No es una mancha más a la jaguara. No. Estas son pruebas de la terrible corrupción que han pintado de negro como a una pantera el cuerpo del jaguara que nos salió más corrupta que quienes la antecedieron.

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