Crisis por escasez de psicofármacos

Estado de México, Jalisco y Chihuahua, más afectados

CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— La crisis del desabasto de psicofármacos se sustenta en cientos de quejas de pacientes con enfermedades mentales y/o neurológicas.

La escasez de medicamentos psiquiátricos se agravó desde 2022 y se agudizó este año con el cierre de Psicofarma, ejecutado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en febrero, ya que dejó a miles de personas sin tratamiento y sin alternativa para conseguirlo.
Ahora cáncer bajó a segundo lugar y en primer lugar se colocaron las enfermedades relacionadas con la salud mental, pero esto se agravó de manera muy importante a partir de este año. Estos reportes no son sólo en términos de los sistemas públicos, sino también en unidades privadas, explicó Andrés Castañeda, coordinador de Cero Desabasto.

El colectivo también lleva registro de los reportes de falta de medicamentos en general desde 2019 hasta 2023, y la entidad donde más ha afectado esta situación a pacientes de diversas enfermedades durante el periodo referido es Ciudad de México, con dos mil 385 quejas.

Le siguen el Estado de México, con mil 76 reportes; Jalisco, 888, y Chihuahua, 652. En contraste, los Estados con menos inconformidades son: Baja California Sur, con 36; Nayarit, 62, y Campeche, 79.
En este contexto, el Sistema Nacional de Indicadores de Calidad en Salud (Indicas) señala que de 2017 a 2022, en las unidades estatales de servicios de salud existe una tendencia decreciente en el surtimiento completo de medicamentos en el primer nivel de atención.

Incluso, algunas entidades reportaron un porcentaje de surtimiento “alarmantemente bajo en el tercer cuatrimestre de 2022”, como es el caso de Aguascalientes, con 47.4% en unidades de primer nivel rurales y 48.1% en urbanas.
Otras partes del país que reportan porcentajes de surtimiento muy bajos son: Hidalgo, con 44.9%; Colima, 48.9%; Coahuila, 47%, y Chihuahua, 48.2%.