Ante la posibilidad de que en el Instituto Estatal del Transporte (IET) haya corrupción que solape las irregularidades y brinde protección a los colectivos que dan servicio irregular, fuera de lo marcado en sus concesiones, el presidente de la Unión de Camioneros y Agricultores de Chiná, Germán Ayala Gutiérrez, dijo confiar en la autoridad, pero exigió realizar investigaciones para determinar si hay complicidades.
Consultado en torno al audio que circula en redes sociales, en el que choferes de colectivos del poblado de Chiná alertan sobre la presencia de un operativo del IET, pero en el que se escucha decir a un conductor “no pasa nada, estamos bien parados ahí en el instituto”, comentó que se pudiera estar ante un caso de influyentismo.
“Para mi sorpresa, veo en redes que se ventila un posible caso de influyentismo. Me da mucho qué pensar, me preocupa y me ocupa, porque tengo unos procedimientos administrativos en el IET con el tema de los colectivos que trabajan de manera irregular”.
Afirmó que el servicio que brindan los colectivos, hoy por hoy es irregular, llevan exceso de pasaje, trabajan su concesión de manera incorrecta; son origen y destino, y operan como colectivo local, algo que está impugnado desde el 2021, aunque hasta ahora no han tenido resultados.
“Y me imagino que de ahí emana esa actitud, porque hoy veo que circula en redes sociales un audio en la que se habla de influyentismo, pero quiero pensar que es algo en lo que no está involucrada la autoridad, porque de ser así, ya quedamos en desventaja”.
El dirigente confirmó las denuncias de que los colectivos, incluidos los de Chiná, ya están cobrando ocho pesos por persona, y en las horas en que está baja la afluencia, aplican tarifa de estudiantes para llevar a más gente, lo que es completamente irregular, porque ellos tienen tarifa fija y no pueden estar parando para subir pasaje.
“La ciudadanía puede subirse con su dinero a donde quiera, pero cada quien debe trabajar como tenga su concesión, porque de lo contrario debes tener una sanción”.
Esa actividad le resulta lesiva a la empresa de transporte urbano, y lo vienen haciendo desde hace años. He querido ejercer mis derechos, he presentado procedimientos administrativos ante el IET, pero hasta el día de hoy no tengo respuesta”.
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