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¿Qué será de Ebrard? | La heredera del Presidente

Alberto Aziz Nassif

Se despejó la interrogante, a pesar de que ya se sabía porque casi todas las mediciones previas la ubicaban en primer lugar: Claudia Sheinbaum ganó las cinco encuestas. Lo que abrió un interrogante durante la contienda fue qué haría el segundo lugar, porque Ebrard hizo impugnaciones y críticas al proceso; ahora ya lo sabemos, el excanciller no reconoció el resultado y pide reponerlo.
La única pieza que no embona en el rompecabezas morenista es la de Marcelo. Claudia ganó porque es la heredera del Presidente, del movimiento y la continuadora de lo que se inició en 2018. En cambio, Ebrard es un externo para el morenismo. Escuchar los planteamientos de cada uno es la mejor ruta para saber que Claudia es la candidata natural. La ventana de oportunidad del excanciller, que supuestamente era mejor valorado en la población en general, fuera de Morena, no alcanzó a pesar de todas las irregularidades.
Como hipótesis se puede plantear que la popularidad de AMLO se pasó a Sheinbaum como la heredera del Presidente, la que continuaría su obra, su legado y su política, tres construcciones imaginarias que expresan los resultados de las encuestas. Lo cual no quiere decir que le puedan transmitir sus talentos personales, como el carisma del Presidente.
El discurso de Ebrard no estaba del todo en la sintonía con el grueso de la 4T, era un heterodoxo, por eso en el campo de lucha del morenismo no tenía muchas posibilidades de ganar las encuestas. Claudia se apegó de forma ortodoxa al discurso y a los lemas de AMLO, adoptó al cien por ciento sus políticas y proyectos. Es la continuidad-continuidad, y Marcelo era un cambio importante con algo de continuidad.
Fue una lucha entre la herencia y la autonomía relativa. Como hace casi 30 años le pasó a Camacho frente a Colosio, en un contexto diferente de dedazo clásico, ahora el heredero del camachismo perdió frente a un movimiento político que lo acepta como una pieza del engranaje, pero no para ser la cabeza.
En el libro de Jorge Zepeda, “La sucesión 2024. Después de AMLO. ¿Quién?” (Planeta 2023), hay una narración sobre los aspirantes de la 4T en donde señala que: Claudia “entra en la recta final de la contienda con la etiqueta de favorita del Presidente” (p. 85). De Marcelo dice que: “está convencido de que ha hecho los méritos para que su amigo, el Presidente, le entregue la estafeta del relevo” (p. 124).
Ahora sabemos que Claudia sí era la heredera y los méritos de Marcelo no le alcanzaron. AMLO, después del resultado de la encuesta, le pasó el bastón de mando a Sheinbaum, que será la encargada de la defensa de los comités de la 4T, lo cual significa que estará al frente de la estructura del morenismo, que es partido y movimiento. Las consecuencias de la salida de Ebrard y su futuro político están cubiertas de incertidumbre.
El libro de Jorge Zepeda salió en mayo, cuando la oposición no tenía ningún prospecto de una candidatura competitiva frente a las “corcholatas”, por lo cual los perfiles opositores aparecen al final en un anexo, y la última referencia es la de Xóchitl Gálvez. En unas cuantas semanas el panorama de la oposición cambió y la elección de la senadora Gálvez les dio oxígeno para competir en mejores condiciones por la Presidencia de la República. Así, dos mujeres encabezarán esta disputa que todavía será larga.
En este momento la heredera tendrá que definir cómo va a administrar la herencia. Necesitará empezar a definir su propio perfil y su estilo de hacer campaña; si ya tiene asegurado el voto duro del morenismo, sabe que con ese caudal no le alcanza para ganar, por eso necesita definir, sin alejarse mucho de la ortodoxia, qué hará en los temas de fiscalidad, justicia, medio ambiente, seguridad y militares, puntos débiles del obradorismo.
Por su parte Ebrard impugnó el proceso, y dice que formalizará un nuevo movimiento político rumbo a 2024, que seguramente terminará en una ruptura con Morena. ¿Cuánto afectará a Morena y a Claudia? Ya veremos.
Hoy faltan 262 días para las elecciones. Todos los plazos y los tiempos se han adelantado y lo que viene es una fuerte lucha por el poder entre dos coaliciones que van hacia una polarización cada vez más intensa…

(*) Investigador del Ciesas.
@AzizNassif

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