Se burla Cazarín de manifestación de los religiosos

Con rosario en mano dice que fue “show y politiquería marrullera”

Tras evadir opinar sobre los presuntos desvíos de recursos en la Secretaría de Bienestar (Sebien) para su promoción personal, razón por la que cesaron a su pareja Xóchitl Pitzahuált Mejía Ortiz, el presidente del Congreso del Estado, el jarocho diputado plurinominal Alejandro Gómez Cazarín ‘se lavó las manos’ del enfrentamiento del diputado Héctor Malavé con representantes de diferentes grupos religiosos, y aseguró ‘yo no me meto ahí’.
Pero se mofó de los cristianos que protestaban en las afueras del Palacio Legislativo, al sacar un rosario y decir ‘para los religiosos’. Contradictoriamente respondió:

“no me meto, ya lo he dicho muchas veces, yo soy otro Poder y no me meto ahí. Que me relacionen con el que quieran y con el que puedan, yo finalmente soy Cazarín, soy el presidente del Congreso y soy feliz”, ironizó.
Antes, Gómez Cazarín precisó que lo acordado en el Consejo Político Nacional de su partido está ‘perfecto’, ya que establece la línea de cómo se va a trabajar, las reglas que los morenistas deben respetar, y descartó que vaya a renunciar o pedir licencia como diputado local para buscar alguna candidatura en el próximo proceso electoral.
“En el caso local no podemos renunciar, porque no vamos a jugar, no vamos a competir”, afirmó, pero dijo que será obediente, aunque tenga su corazoncito ‘ya saben por quién’, y no intervendrá ni hablará sobre la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para que su partido conduzca bien las cosas.
Los funcionarios públicos no tenemos que inclinarnos sobre alguien, o sea no tenemos que hacerlo público, agregó. Tenemos nuestro corazoncito, ya lo dije, y también hay otra corcholata ahí, es la séptima, ahí está miren.
Todas las ‘corcholatas’ firmaron un acuerdo para respetar el triunfo en las encuestas de quien será la o el candidato a la Presidencia de la República en 2024, alegando que en Morena hay unidad, y anticipó que arrasarán, porque la oposición ‘ya está en la lona’.
El veracruzano legislador llamó ‘show’ y ‘politiquería marrullera’ a la manifestación de los creyentes, que respaldó el diputado del PRI Medina Farfán, lo que provocó que lo llamaran ‘traidor del pueblo’, mientras el morenista lanzaba besos y tomando su rosario, ingresara al salón de sesiones.