Tribuna Campeche

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Superan este año cifra de peregrinos

Muchas situaciones han golpeado nuestra vida, enfermedades, privaciones, tantas cosas, que luego hay momentos en que no buscamos la salida, pero no cabe duda de que María todavía es el alma de nuestra vida cristiana, expuso el sacerdote Arsenio Carrillo Peña.
Lo anterior al oficiar la Misa de Las Rosas en el Santuario Diocesano Mariano de Nuestra Señora de Guadalupe, como parte de las festividades en honor a la Virgen del Tepeyac, a 492 años de su aparición.
Ante decenas de guadalupanos, el párroco reconoció que “puede ser que tú te aturdas y pierdas de vista que hay alguien que le comunicó a Juan Diego ¿qué es lo que te aflije?, ¿no estoy acaso yo que soy tu madre?, porque al encuentro de una madre nos alegramos mucho. El 10 de mayo, aunque seamos ingratos y desobedientes, le rendimos homenaje a nuestra madre de la tierra”.
Es tanta la alegría que sentimos que venimos a verla, dijo, y celebró que este año se superó la cifra de 13 mil peregrinos que asistieron al Santuario, “porque María toca las fibras más íntimas de tu ser, para decirte como le dijo a Juan Diego: no te preocupes, aquí estoy”.
Minutos antes, decenas de feligreses participaron con fe y devoción en la procesión por las calles del barrio de Guadalupe.
Aprovecharon para darle gracias por todas las bendiciones en el transcurso de este 2023, o hacerle peticiones, principalmente de salud, bienestar y unión familiar, así como promesas para el próximo año.
La peregrinación, que abrió con la banda de guerra del Centro de Bachillerato, Tecnológico, Industrial y de Servicios (Cbtis) número 9, al ritmo del himno guadalupano, partió del santuario y recorrió el barrio tradicional.
Ni la lluvia asustó a los feligreses, entre ellos unos jaraneros de la tercera edad que bailaban la cabeza de cochino. La procesión continuó hasta retornar al Santuario, donde la imagen de la Virgen de Guadalupe fue nuevamente colocada en su retablo.

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