Enrique Pastor Cruz Carranza
No deja de ser verdaderamente obvio la gran resistencia que se mantiene en el Congreso del Estado de Campeche para evadir con auténtica mezquindad, legislar para hacer una realidad ineludible el tema de la revocación de mandato que el presidente Andrés Manuel López Obrador impulsaría con frenesí, pero en Campeche la “insurrecta” y su pandilla prófuga de la Alcaldía de Álvaro Obregón de la CdMx se niegan a complementar.
No debemos olvidar el eterno garlito de exigir transparencia, fin a las raterías, abusos de poder, oscurantismo en el derecho a la rendición de cuentas y poner como garante del poder popular, esa capacidad de reconsiderar si un Presidente de la República y todo servidor público puede ser retirado de su cargo por pérdida de confianza, evidente incapacidad, amplia corrupción y sectarismo mesiánico normal en quienes el poder desborda sus demencias.
El Congreso campechano en manos del “hijo del Carón jarocho”, se niega rotundamente a proceder para darle formalidad a esta propuesta “estrella” de su líder moral, dejando a un lado el decreto del 20 de diciembre del 2019 donde AMLO lo convierte en una obligación para él mismo, gobernadores, presidentes municipales y todos quienes sean validados en las urnas, pero que al paso del tiempo se conviertan en cínicos ladrones en sus Estados.
No es congruente ver a la gobernadora Layda Sansores realizar todos los Martes “patéticos” del Jaguar”, un alarde de regurgitar honestidad inexistente, pulcritud completamente irreal y alardes de decencia muy lejos de la certeza y hacer como que la otrora “virgen de la convergencia” le habla, para mantener vetado este derecho que el propio AMLO ya manoseó con su demagogo estilo maniqueo.
Me parece muy lamentable que se mantenga en el congelador un tema de tal importancia, donde por solicitud de los ciudadanos y la recolecta de firmas para poder realizarlo, se pretenda vetar bajo la teoría de la no aprobación por capricho de la gobernadora por soberanía estatal.
Sería muy interesante escuchar en su burlesque de todos los martes, cuál es el pretexto para evadir este ejercicio de libertad democrática y que la propia gobernadora, en un vestigio de probidad, pida al ridículo cantante deslactosado de rock que asuma sus obligaciones legislativas, y en vez de estar tratando de ser más locuaz histrión que su madrina, se ponga a votación esta joya de la honestidad valiente de AMLO: la revocación de mandato, congelada en Campeche.
Sin ser un abogado, considero el no haberlo realizado en forma, puede ser vinculante por ser un decreto de AMLO, aunque ya ha quedado demostrado en esta Administración de la 4T que los desacatos son deporte favorito, y no solamente es contra los dictámenes o sentencias del Poder Judicial de la Federación, sino —cual “Vargüitas”— a la Constitución se le arrancan las hojas que no convengan, para darle uso de asepsia a los vestigios de la última etapa de toda digestión.
Sin más vueltas al asunto, le pregunto directamente a la gobernadora Layda Elena Sansores:
¿Está usted dispuesta a seguir el ejemplo de su “alter ego” de Palacio Nacional y acepta someterse a este ejercicio democrático si se logran obtener el 3% de las firmas del padrón electoral requeridos, para ver si los campechanos estamos dispuestos a seguir soportando su Administración, o seguirá manipulando a sus lacayos en el Congreso del Estado para evitar sea posible?
¿Tendrá los tamaños la otrora “insurrecta chapulín” para aceptar esta solicitud y confía poder recibir la ratificación de los gobernados campechanos, o la descalificación por ser un auténtico integral fraude, orgía de raterías su gestión, convertida en pleno boicot a todas las posibilidades de equidad, progreso, desarrollo y solamente le interesa matraquear el dedazo oficial de Claudia Sheinbaum usando recursos que arrebata a los campechanos, para la dulcinea del incorregible seductor de Andy?
La vida pone a cada quien en la oportunidad de demostrar lo que realmente se es.
Usted puede tener la respuesta adecuada si tiene una miga de decencia a ser congruente con su líder moral AMLO, o confirmar su grado inigualable de inmoralidad y cinismo.
¿Hacemos el ejercicio se- ñora gobernadora Layda? ¿Tiene miedo a su realidad y apuesta a seguir siendo la apapachada extraordinaria de su Presidente encubridor a costa de todos los campechanos?
Espero su respuesta a mi petición respetuosa y pacífica, muy lejos a los escándalos y extorsión a que usted nos tiene acostumbrados como estilo de vida.
Más historias
Incómodos “pasaderos”
GOBIERNO AMORAL: 13 DICIEMBRE 2024
Destruyendo a Morena