Tribuna Campeche

Diario Independiente

Renuncias de Marcela y Renato, exige PAN

Las renuncias de Marcela Muñoz Martínez como titular de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) y de Renato Sales Heredia como fiscal general del Estado (FGE), por inoperantes, incompetentes, desleales y cobrar sin dar resultados, exigió el Partido Acción Nacional (PAN), al hacer un llamado enérgico a la gobernadora Layda Sansores a que se ponga a trabajar por la seguridad.


El delegado panista José Inurreta Borges, señaló que ante la explosiva violencia, la crisis de inseguridad, el desinterés del Gobierno de Morena en garantizar seguridad a los campechanos y la complicidad de las autoridades, el PAN no puede quedarse callado y exige seguridad.


“Ni con los gobiernos que Morena y Layda Sansores tanto critican se habían registrado estos niveles violencia, ni tanta incapacidad, y los campechanos no habían sufrido una perturbadora condición de anarquismo”.


La aparición de la narcofosa y su ocultamiento a la opinión pública por más de una semana, ratifican la incapacidad y falta de resultados de Sales Heredia y la guanajuatense Muñoz Martínez, quienes a todas luces y desesperadamente pretenden normalizar la inseguridad, la violencia, las ejecuciones y que Campeche esté teñido de sangre.


“Los campechanos tenemos una cultura de paz y tranquilidad, y por eso demandamos que cumplan con su trabajo por el cual devengan estratosféricos salarios y tienen a toda su parentela incrustados en la ubre del erario”.


La violencia se desató desde que Marcela Muñoz y Renato Sales asumieron el control de los cuerpos de seguridad, y lo más decepcionante y frustrante es el actuar de ambos, “que pareciera de cierta complicidad al mantenerse inertes, pasmados y pasivos frente a los hechos y la crisis de seguridad”.


Por décadas —continuó Inurreta Borges—, Campeche se había mantenido como el más seguro del país, concretamente entre los dos primeros lugares con menor índice delictivo, pero esta posición se ha perdido por el anarquismo y el nulo interés de los encargados de la seguridad.


Ambos funcionarios se niegan a comparecer ante los diputados, lo cual es lamentable, pues demuestran que no les interesa rendirle cuentas al pueblo de Campeche. De Marcela Muñoz se puede entender, porque no es campechana y no tiene ningún compromiso, pero Renato Sales es una decepción por ser campechano.


Si no hay control de la situación y persiste la incapacidad de Sales Heredia y Muñoz Martínez, quienes no pueden ni tienen derecho a excusas por tener todos los recursos en sus manos, que renuncien. “Si no pueden, deben cesarlos y designar a campechanos que con gusto harían mejores cosas por esta tierra”, acotó Inurreta Borges.

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