En la ruta de narco

¿Cuáles son los principales cárteles que operan en territorio estatal? ¿Cuál es la importancia de Campeche en la operatividad de los cárteles internacionales? ¿Cuáles son los nexos con las autoridades?

El documento que contiene la Estrategia Nacional de Seguridad de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presenta un diagnóstico frío y documentado acerca de la presencia de los diversos grupos delincuenciales del país, las redes que han tejido en los últimos años. e incluso, su posible colusión o complicidad con algunas autoridades estatales.

En el caso de Campeche, el documento señala que el Cártel Jalisco Nueva Generación es el que tiene más presencia en nuestra entidad, desplazando a otros como el Cártel del Golfo, que se ha fragmentado en diversos grupos, o al de Sinaloa, que había tomado a nuestro territorio como su patio de trasiego de todo tipo de enervantes, principalmente cocaína.

Se confirma también, que Campeche es uno de los puntos de entrada en la Península de Yucatán de desembarque y cargamentos de estupefacientes provenientes de Sudamérica, con destino a Estados Unidos y Europa.

Esto es algo que quienes estamos inmersos en los medios de información, conocemos desde hace varios años, a pesar de que las autoridades lo nieguen de manera reiterada y repetitiva. O no quieren ver la realidad, o sus intereses y complicidades les tienen puesto una venda en los ojos.

Lo cierto es que Campeche está, y ha estado en la ruta del narco. Lo ha estado desde hace muchísimos años, debido a su posición geográfica estratégica, para que las avionetas que traen el cargamento de Sur o Centroamérica puedan abastecerse de combustible y continuar con su camino rumbo al vecino país del norte.

La diferencia entre el hoy y el pasado, es que ya no se hacen decomisos ni detenciones de esos grupos delictivos. Antes era común reportar el aseguramiento de aeronaves —vacías, o con el cargamento incautado—, así como la detención de algunos de esos narcotraficantes.

De tres años a la fecha, Campeche se ha convertido en el paraíso para los que trafican con droga. Ya pueden operar a sus anchas en cualquier parte del territorio —el Ejército ubica a la perfección donde están las aeropistas clandestinas—, sin que nadie les moleste. Incluso se habla de que el transporte ya se hace sin problemas vía marítima. Los hechos confirman que eso es verdad, ya que se insiste, no ha habido decomisos ni aseguramientos y mucho menos detenciones.

Lo cierto es que nada de eso puede ocurrir si no hay complicidades. Y referirnos a eso ya es rondar por terrenos escabrosos, peligrosos. Casi mortales.

Nos consuela saber que la Presidenta ha dado a conocer algunos detalles del documento que le presentaron. Desearíamos de todo corazón que empiece a atacar el problema y que reinicien los aseguramientos y decomisos. Y de paso, que desamarre los nexos corruptos entre las autoridades estatales, y esos cárteles asesinos. Así sea.